Puro espectáculo en Moscú

Nikola Mirotic

Nikola Mirotic / EFE

Nacho Solozabal

Nacho Solozabal

Un Barça estelar

Un partido para no olvidar. Sin duda que podríamos ponerle algún “pero” defensivo y algo de descontrol, pero la contundencia con la que los blaugranas resolvieron el duelo es extraordinaria. En general, es bastante improbable que algún equipo pueda ganar al ataque al Barça. No obstante, el Khimki no sabe jugar de otra manera que con posesiones cortas, velocidad y mucho riesgo.

Un escenario propicio para los de Pesic. Un encuentro en donde hemos visto la facilidad que muchos jugadores culés tienen para irse en el 1x1. Desde el omnipresente Mirotic, pasando por Delaney o Hanga, y finalizando por un Higgins que lo borda. Ya desde el inicio del encuentro el Barça marcó la iniciativa.

Con unos porcentajes de tiro elevados, tanto de dos como de tres, y una aportación colectiva en ataque. Hasta ocho triples sumaron los blaugranas al llegar al descanso. Una dinámica que se prolongó durante los 40 minutos.

Retomar el camino

La derrota ante el CSKA ya es historia. Han superado con nota la pequeña reválida que el equipo tenía ante el Khimki. Además, el partido nos deja buenas sensaciones como la de ver al mejor Tomic de la temporada.

El equipo supo jugar con la superioridad física que tenían ante los rusos. Nutrieron con un sinfín de balones al pívot croata, que resolvió con maestría. Ello, por lógica, provocó un menor protagonismo de un Davies al que le irá muy bien la competencia de su compañero. No menos destacable fue el comportamiento de Kuric. Supo aparecer en momentos importantes del partido y resolver con acierto.

Es cierto que, de nuevo, las rotaciones no fueron generosas. Pero el técnico blaugrana buscó “asegurar” el duelo, y se encomendó a sus piezas más cualificadas. Sigue el Barça mostrando una enorme solidez a domicilio, 5 de 7 victorias, algo que reafirma el carácter del grupo.