El punto de inflexión que buscaba Laporta

Habrá un antes y un después de la comparecencia de Ferran Reverter. Tras un inicio de mandato titubeante y con desconcertantes volantazos, Laporta puede haber encontrado por fin su punto de inflexión, al menos desde un punto de vista comunicativo. Hasta la fecha, el presidente, a pesar de su innegable capacidad oratoria, había tenido dificultades para salir airoso de sus comparecencias en la salida de Messi o en sus múltiples vaivenes sobre Koeman.

Ayer el club puso en escena por fin a su CEO, e impresionó por sus conocimientos, su talento comunicativo (paseándose por el escenario como si fuera Tim Cook en un evento de Apple) y su extraordinaria dureza contra la anterior junta, impecablemente expuesta en el que seguramente ya es el mejor power point hecho nunca en Can Barça. El CEO empezó muy fuerte diciendo que el Barça estaba en abril en quiebra técnica, que se compraban jugadores sin ni siquiera saber si podrían pagarlos (en el fichaje de Griezmann se improvisó un crédito de 85 millones la misma noche del fichaje), que había estructuras duplicadas y que se llegó a esta situación caótica por culpa de un constante desorden y falta de gobierno.

Como ejemplo del desastre explicó que el club se gastó solo en 4 jugadores más de 1400 millones en 4 temporadas. Hubo la sensación que Reverter redujo exageradamente el impacto Covid, quizás con la finalidad de dramatizar el pasado. Sin entrar en el fondo de sus acusaciones, algunas muy graves, lo indudable es que el club, a través de su CEO, ha encontrado por fin un discurso sólido a partir del cual construir una comunicación que hasta la fecha había sido errática y desconcertante. La técnica que usó Reverter en su puesta de largo fue la clásica de cualquier directivo que quiere proteger su gestión: cargar las tintas sobre el pasado, advertir sobre las dificultades del presente y dar un mensaje de esperanza de cara al futuro.

Digamos que en cierta forma Reverter ha asfaltado el camino de cabras por el que conducía Laporta. Curiosamente, cuando ayer se le preguntó a Reverter sobre la posibilidad de demandar judicialmente a la anterior junta, tiró pelotas fuera para ganar tiempo. No descarten, pues, que la comparecencia de ayer quede solo en mera pirotecnia. Lo que nadie puede negar es que la irrupción de Reverter ha sido un balón de oxígeno para Laporta.