Pues sí, el Barça es el líder

El Barcelona venció al Villarreal en la última jornada

El Barcelona venció al Villarreal en la última jornada / Valentí Enrich

E. Pérez de Rozas

E. Pérez de Rozas

Quique Setien, el ‘míster’ del Betis, uno de los hombres de moda del fútbol español aunque su equipo no esté entre los conjuntos que, de momento, aspiran a los puestos de Europa (vive más de elogios, de posesión, que de resultados), dijo, al terminar su choque con la Real Sociedad, que pudo ganar, empatar y hasta perder, que “cada vez cuesta más ganar y, no solo al Betis, sino a todos los equipos de LaLiga”. 

Y, en efecto, así es. Será, puede, no digo que no, que los grandes, los ricos, los que poseen a las auténticas estrellas (o lo que todos consideramos cracks), han empezado muy flojos o pendientes más de Europa que de España la temporada o porque los demás han crecido. Desde luego, los que sí han crecido son los técnicos españoles, que está haciendo, desde hace ya varias temporadas, unas campañas extraordinarias, siendo los auténticos protagonistas de un campeonato en el que el Barça ha vuelto a recuperar el liderato, ahora con un punto más que el Sevilla, tres más que el Atlético y cuatro más que el Alavés, curiosamente equipos que no han conseguido ganar en esta jornada.

También, también, al Barça le costó mucho ganar al Villarreal, un equipo precioso que está pasando por un momento horrible, pero que continúa tratando de jugar bien al fútbol. Los azulgranas, que hace ya mucho tiempo que no se divierten jugando a fútbol (no hay un solo jugador culé que sonría mientras juega, ¡ni uno!, que se lo pase bien), le han vuelto a poner corazón y, por fin, hemos visto una buena parte de lo que puede ser ese tremendo AVE express que es Dembélé por la banda derecha.

Es evidente que si ves jugar al Real Madrid, cuyo entrenador interino, Santiago Solari, puede que despidan un día de estos pero, desde luego, se irá tranquilo, habiéndole echado lo que hay que echarle cuando te permiten sentarte en ese banquillo, piensas que todos están más o menos igual, pues los blancos también ganaron por los pelos, es más, empezaron a ganar de rebote, cosa común en aquel estadio.

Si, luego, ves jugar al Atlético de Madrid en Girona donde el milagro no deja de alargarse, entonces todavía te crees más eso de que los campeonatos de 100 puntos han pasado a la historia, pues llevamos 14 jornadas y el líder suma 28 puntos.

Y si acabas la jornada viendo al que podía ser líder, es decir, al Sevilla del ‘mago’ Pablo Machín en el estadio más modesto de Primera División, ese precioso Mendizorroza británico, con 17.848 apasionados seguidores, entonces acabas convencido de que, en este campeonato, puede ocurrir cualquier cosa, sí, incluso que no gane el título ni el Barça ni el Real Madrid. Puede.

Porque detrás de los que supuestamente son favoritos al cetro, hay equipos que siguen provocando, incluso en mitad del bache, como le ocurre al brillante Espanyol, una inmensa admiración. Insisto, como el conjunto perico, metido en una pésima racha, o ese Alavés que se deja el alma en cada partido, llegado de salvarse el año pasado cuando ficharon al ‘Pitu’ Abelardo. O, más aún, a ese Girona impresionante. Y, por cierto, entre todos ellos, es decir, entre Alavés, Espanyol y Girona habita, de momento, todavía, el Real Madrid, sí.

Queda mucho, demasiado, y, por tanto, debe de tener mérito lo que está haciendo el Barça, que es mantenerse líder en España y en Europa. Lo digo porque si ese papel lo estuviese desempeñando otro, lo cantarían a los mil cielos.