El PSG le da un baño de realidad al Barça

F.C. Barcelona, 1 - PSG, 1 - Liga Campeones - Octavos ida

F.C. Barcelona, 1 - PSG, 4 - Liga Campeones - Octavos ida / Valentí ENRICH/SPORT

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Messi, contra su pasado. Y contra su futuro. Messi jugaba ayer para ahuyentar los fantasmas de la Champions, competición en la que el Barça ha ido de fracaso en fracaso desde su último título en 2015. Messi jugaba anoche para borrar de su memoria la humillación del 2-8 ante el Bayern del mes de agosto. Messi jugaba para romper con este pasado triste y meláncólico en el que se había convertido Europa para los culés. Pero también jugaba contra su futuro. Su hipotético futuro lejos del Barça. Su presunto futuro en el PSG, el único club multimillonario que puede permitirse el lujo (junto al Manchester City) de asumir el fichaje del crack argentino. Messi jugaba para saber si todavía puede seguir siendo feliz en el Camp Nou o necesita huir a París para reencontrarse con la ilusión perdida. Messi jugaba un partido épico en el que se dirimía mucho más que media eliminatoria de octavos de final. Y Messi se dio de bruces contra la realidad de un Barça que fue claramente superado por el PSG. Mbappé y Verratti se bastaron para poner contra las cuerdas al equipo de Koeman. Y aumentar las dudas del crack argentino. Recordándole el terrible pasado blaugrana en Europa. Y prometiéndole un futuro en París que podría ser muy brillante...

Este Barça da para lo que da. Da para ganar siete partidos consecutivos en la Liga. Pero no da para enfrentarse a equipos más poderosos como el Sevilla (en la Copa) o el PSG (en la Champions). El Barça de Koeman está en construcción, con todo lo que eso supone. Un Barça con enorme talento ofensivo (aunque, ayer, nuevamente, en un partido grande, no apareció nadie aparte de Messi), pero con muchas, muchísimas, lagunas defensivas. Que ayer volvieron a ser decisivas ante el potente conjunto de Pochettino. Y eso que no estaban ni Neymar ni Di María... Pero la velocidad meteórica de Mbappé y la calidad de Verratti fueron suficientes para humillar a los blaugranas, que se vieron claramente superados. Una vez más. En Europa. Con el terrorífico recuerdo de Roma, de Liverpool, de Lisboa... El sueño de la Champions continua siendo una pesadilla para un Barça que está demasiado cerca de quedarse, por segunda temporada consecutiva, en blanco. Con la Liga imposible por la ventaja del Atlético y con remontadas pendientes (y en las que nadie cree) en la Copa y en Europa, todo pinta mal. Muy mal. menudo baño de realidad...