El proyecto de Xavi y Laporta sigue vigente

Xavi Hernández, durante el encuentro ante el Eintracht

Xavi Hernández, durante el encuentro ante el Eintracht / EFE

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

No superar la fase de grupos de la Champions fue un fracaso. Un tremendo fracaso. Caer eliminados en los cuartos de final de la Europa League es una decepción. Una enorme decepción. El desastre continental del Barça se consumó el jueves con una dolorosa e inesperada derrota ante el Eintracht en el Camp Nou.

Los blaugranas fueron claramente superados, otra vez, por los alemanes y dijeron adiós a una competición en la que partían, teóricamente, como favoritos para ganar el título. Pero tanto en Frankfurt como en Barcelona, los germanos fueron mejores que el equipo de Xavi, que ya lleva demasiados días mostrando signos de flaqueza. Este Barça se parece muy poco al Barça que goleó en el Bernabéu. Es un Barça fatigado física y mentalmente. Un Barça lento y previsible que sufre un apagón futbolístico preocupante.

El jueves, el Eintracht ganó 2-3 sin sentir el peligro de un Barça que tenía que salir a ganar pero que en ningún momento se sintió capacitado para hacerlo a pesar de la reacción final. Sin Champions y sin Europa League, los blaugranas solo pueden agarrarse ahora al milagro imposible de la Liga, donde la ventaja del Madrid se antoja insalvable. Todo apunta, pues, a una temporada en blanco. De hecho, era lo previsto en un año de transición para un club convulsionado por la triple crisis deportiva, económica e institucional. Pero la realidad es la que es. A este equipo le falta mucho todavía para ser campeón. Y necesita, sobre todo, fichar un crack que lidere el futuro.

El proyecto de Xavi, sin embargo, sigue absolutamente vigente. Es más, resulta imprescindible seguir creyendo en el trabajo del técnico blaugrana. Solo hay que mirar de reojo dónde estaba el Barça hace poco más de tres meses para entender que la intervención del entrenador ha sido trascendental para resucitar a un equipo moribundo. El Barça, probablemente, todavía no esté en condiciones de competir por un gran título europeo. Pero pronto lo estará si dejamos trabajar a Xavi con calma. Xavi necesita el apoyo de todo el barcelonismo. Como Laporta. El presidente ha tomado las riendas del club con todas las consecuencias.

Ayer, por ejemplo, anunció cambios drásticos en la venta de entradas para las competiciones europeas. A partir de ahora, los tickets serán nominativos con el objetivo de evitar la vergonzosa imagen vivida el jueves en el Camp Nou, donde había más aficionados alemanes que culés. Respuesta inmediata a la crisis. Hay que creer en Xavi y Laporta. Ellos nos marcan el camino del cambio.