El proyecto del City corre serio peligro

El Manchester City ha sido sancionado por la UEFA

El Manchester City ha sido sancionado por la UEFA / AFP

Ernest Folch

Ernest Folch

La UEFA deja KO al City con una sanción histórica, que puede tener consecuencias impredecibles. El club que entrena Pep Guardiola, y que tiene como secretario técnico a Txiki Begiristain y Ferran Soriano como CEO, no podrá jugar los dos próximos años ninguna competición europea. En un durísimo comunicado la UEFA explicó que el City ha cometido “graves infracciones referidas al fair play financiero por sobreestimar los ingresos por patrocinio en sus cuentas y en la información suministrada a la UEFA entre 2012 y 2016”. El City intentaba minimizar la onda expansiva explicando que recurrirá al TAS y que no estaba sorprendido, pero lo cierto es que, más allá de que el recurso parece tener pocas opciones de prosperar, de momento la imagen del club queda seriamente dañada y su futuro, comprometido. Se mire por donde se mire, es una sanción con una enorme carga simbólica porque pone bajo sospecha los clubes denominados “nuevos ricos” que, como el City o el PSG, se han alimentado de cantidades ingentes de dinero proveniente de estados enriquecidos con el petróleo. Los viejos del continente, como Barça, Madrid o Bayern, han denunciado sistemáticamente el origen no orgánico de la financiación de estos clubes, a los que han acusado de ejercer una competencia desleal. La sanción es a la vez un golpe muy duro al “nuevo fútbol” y un reconocimiento muy evidente a las quejas del “viejo fútbol”, y sin duda puede convertirse en un punto de inflexión. 

EL FUTURO DE MUCHOS, EN EL AIRE

Pero la sanción puede tener además graves consecuencias deportivas para el City. En primer lugar, habrá que ver cómo queda el futuro inmediato de Pep Guardiola, uno de los grandes entrenadores del mundo, que sin embargo se queda sin su mejor escaparate si no puede competir en la Champions. El club de Manchester va a tener además serias dificultades para convencer a cualquier jugador ‘top’ para fichar, al mismo tiempo que puede tener una sangría de bajas. Esta es una sanción mucho más dura que la que recibió en su día el Barça de la FIFA, porque es todavía mucho peor no poder jugar en Europa que no poder fichar. Si los recursos no prosperan, el proyecto del Manchester City, tal como se concibió, corre serio peligro.