Prohibido fallar antes del clásico

Messi, Suárez y Griezmann anotaron ante el Mallorca

Messi, Suárez y Griezmann anotaron ante el Mallorca / AFP

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

El clásico, como es lógico, centra toda la atención informativa. Por la rivalidad deportiva entre Barça y Madrid en una Liga tan y tan igualada. Y, por supuesto, por la situación excepcional que rodea a un partido que debería haberse jugado el pasado 26 de octubre. El aplazamiento, como nos temíamos los que abogábamos por mantenerlo en la fecha inicial, no ha servido para evitar la politización del encuentro. Al contrario. La amenaza de Tsunami Democràtic planea sobre el duelo: manifestación en los alrededores del Camp Nou cuatro horas antes del inicio del clásico e indefinición sobre lo que puede llegar a suceder dentro del estadio. Como decía ayer el presidente Bartomeu, la reivindicación cívica y pacífica del independentismo catalán debería ser compatible con el normal desarrollo de un partido de fútbol. Pero mucho me temo que las fuerzas de seguridad tendrán trabajo extraordinario para conseguir que esa normalidad se haga posible. Fuera y dentro del campo. Y ojalá me equivoque...

Pero antes de ese decisivo y también polémico clásico hay otra jornada de Liga de la que nadie parece acordarse. Con dos duelos que pueden ser tan trascendentes como el Barça-Madrid del día 18. Se trata, ni más ni menos, que de un Real Sociedad-Barça (mañana a las cuatro de la tarde) y un Valencia-Madrid (el domingo a las nueve de la noche). La igualdad existente entre blaugranas y blancos (el equipo de Valverde es líder, pero empatado a puntos con el conjunto de Zidane) no permite tropiezos a ninguno de los dos equipos. Y menos a solo cuatro días del enfrentamiento entre ambos en el Camp Nou. Por eso, ganar en Anoeta es tan importante para el Barça. Ganar en Anoeta y esperar un tropiezo del Madrid en Mestalla que haría todavía más ‘apetecible’ el clásico. 

Futbolísticamente, Valverde lo tiene claro: el mejor equipo posible para ganar en Anoeta aunque tenga que repetir alineación contra el Madrid. El intrascendente duelo ante el Inter en la Champions sirvió, además de para ver brillar a los canteranos, para que los cracks descansaran y pudieran afrontar, con garantías físicas, este doble duelo que ahora deben asumir como dos finales consecutivas.