Problemas defensivos en el Barça

Lenglet y Umtiti, durante el duelo en el Villamarín

Lenglet y Umtiti, durante el duelo en el Villamarín / AFP

César L. Menotti

César L. Menotti

Los problemas defensivos del Barcelona no comienzan con la ausencia de Gerard Piqué pero su falta los agrava. Es difícil reemplazar a un jugador como él porque con su presencia garantiza un orden y una seguridad en el equipo que otros jugadores no pueden darle. Sus compañeros ya saben cuando está él en la zaga cuándo cerrar y cuándo salir jugando porque Gerard lidera la estrategia del entrenador. Jugar sin él es complejo. 

Muchas veces su participación no luce, pero defender es una tarea muy difícil porque una mala acción en propio campo se penaliza con falta o con penal. Saber utilizar bien los espacios y el tiempo en propia área requieren un gran conocimiento y oficio.

La recuperación de la pelota es otra cosa, conlleva otras responsabilidades. Y se trabaja de otra manera cuando la acción llega a la defensa. Hay menos riesgos por que se producen en mitad d de campo. Por eso  Busquets es un buen tercer defensor de área. Cuando Piqué va a resolver jugadas sobre laterales, es Sergio quien ocupa un puesto central y puede hacerlo porque tiene oficio y asume riesgos por su conocimiento del juego. Una dupla de centrales no es fácil de encontrar porque en un equipo como el Barcelona los titulares llevan mucho tiempo jugando juntos. Y cuando uno de ellos no está disponible se necesita mayor asistencia en mediocampo. 

El equipo blaugrana tuvo dificultades importantes contra el Betis, pero no podemos decir que el equipo verdiblanco mereciera ganar. Digamos que los de Setién se impusieron por calidad: si le metieron dos goles, el equipo culé marcó tres con Messi como aistente. Y es más sencillo que Leo encuentre el camino del gol que sus compañeros resuelvan los problemas defensivos que hoy sufre el equipo. 

Messi, Busquets y Piqué son el sello de estilo. Tienen una presencia, experiencia y relación con el juego que los hace irremplazables. Lo que más le está costando al Barcelona es justamente recomponer algunas acciones del juego con el agregado de las ausencias que viene padeciendo.

Los resultados no están acompañando al equipo en Liga más que en otras competiciones, porque maneja cierta contundencia en un futbolista que es de excepción, capaz de hacer goles y ayudar a hacerlos. Lo que no puede resolver Messi es el problema defensivo, no lo podemos ubicar en lugar de Piqué. 

Hay una diferencia entre el fútbol que practicaba el equipo con Valverde del que está utilizando ahora Setién: hay una búsqueda aunque todavía la idea no esté consolidada y muestra deficiencias en todas las líneas de juego. En el último partido por ejemplo, no abusó tanto de la posesión y fue más profundo. 

Luego el Barça es el Barça y los puntos son los puntos. Y siempre digo lo mismo: el entrenador tiene que manejar con contundencia las decisiones, las exigencias propias de la conducción. El mejor jugador entre dos grandes jugadores es el titular, porque es a quien el entrenador le da seguridad y la confianza de su presencia en el once. 

Pero hace ya bastante tiempo que el equipo no tiene definidos con claridad los titulares. Sabemos que Ter Stegen es titular, Piqué y Messi pero no sabemos quiénes son el resto de los jugadores del equipo dependiendo de las decisiones del entrenador y las lesiones. Sobre todo no sabemos quiénes jugarán en el mediocampo. Ese me parece que es el gran desafío del entrenador, encontrar un equipo titular. 

Arturo Vidal es un gran jugador. Pero su tarea está mucho más ligada a ser un recuperador que un volante de gol. Ha llegado al área, pero cuando quiere jugar de todo es muy difícil. Hay pocos jugadores que pueden jugar de todo como Iniesta, que jugaba atrás relevaba bien, recuperaba y llegaba al área. Vidal no puede jugar de ‘9’. Nunca jugó en su vida de delantero. Y si hay alguien que puede ser un falso ‘9’ ese es Messi. No quiere decir que sea un punta de área. Es más fácil que el argentino juegue bien de  ‘9’ que lo haga el chileno. Pero es un opinión por antecedentes. Puede pasar que un entrenador logre reinventar a un futbolista. Y el jugador cumpla una tarea en determinado partido,  pero son más los casos que no lo logran. 

Equivocarse en el Barcelona es peor que en otro equipo. Sigo creyendo que va a pelear todos los frentes, pero a la suerte también hay que buscarla. Van a venir confrontaciones decisivas. Ante el Betis corrigió bastantes defectos, pero también tuvo problemas. La falta de algunos futbolistas no se resuelven tan fácil. Pero necesitará más de la capacidad del entrenador.