Demasiada prisa con Dest

El estadounidense demostró ante el Nápoles y el Athletic que es un proyecto ilusionante para el Barça que viene

Dest ha mejorado en los últimos partidos

Dest ha mejorado en los últimos partidos / FCB

Dídac Peyret

Dídac Peyret

La inmediatez tiene mucha popularidad estos días. Queremos las cosas y las queremos ya. El proceso se ha convertido en un peaje incómodo, se impone el atajo. Ocurre algo parecido con las opiniones: se opina de todo y se opina rápido. Se lleva la sentencia y la polarización, el camino más rápido para hacernos entender y reducir asuntos complejos. Es más sencillo que reconocer que tenemos más dudas que certezas o que estamos llenos de contradicciones

Ocurre lo mismo con las críticas a los futbolistas. Se queman jugadores en tiempo récord bajo la tiranía de la inmediatez. Incluso con los más jóvenes: se pide a futbolistas de 21 años como Sergiño Dest que jueguen como veteranos. Se les niega la posibilidad de equivocarse, se condenan sus errores con sentencias definitivas y oportunismo semanal: cuando llegó era el nuevo Alves, ahora parece que no vale para el Barça.

Potencial y contexto

Dest llegó al Barça con solo 38 partidos en el primer equipo del Ajax y una carrera en las inferiores jugando más adelantado. Llegaba un lateral especial, un carrilero imaginativo, pero muy verde en tareas defensivas. Hubo unanimidad en las buenas sensaciones de sus primeros partidos. 

Tras la experiencia de Semedo, un lateral sin buen pie para jugar en espacios cortos, y Sergi Roberto, un centrocampista reconvertido, el club recuperaba con Dest un lateral capaz de marcar diferencias en el estilo del Barça.

Pero ocurrió lo previsible con los jugadores por hacer: mostró un rendimiento irregular y unas desconexiones preocupantes en defensa. Ante Nápoles y Valencia volvió a recordarnos que en un contexto adecuado, y acompañado de una estructura de equipo, hay un proyecto de lateral ilusionante para el Barça que viene.