El primer pulso de Laporta con la cantera

Dejando a un lado los quebraderos de cabeza derivados del caso Messi, por fin ha llegado otro de los grandes pulsos que Joan Laporta y su junta deben dirimir: los contratos de los canteranos más relevantes. Y Laporta, de entrada, opta por la línea dura. Ante las exigencias de los futbolistas, sus papás y, por supuesto, sus agentes estelares, el club ha decidido aplicar mano dura. Es decir, adiós al primer equipo hasta que ambas partes encuentren unas cifras razonables sobre las que diseñar un blindaje acorde a la crisis actual. El caso de Ilaix ha disparado las alarmas, pero no es el único. El club filtra de manera descarada que el futbolista y sus agentes reclaman cantidades desorbitadas para afrontar una ampliación y mejora de contrato. Ante semejante afrenta, réplica contundente: adiós a la pretemporada con Koeman, de momento.

REGLAS DE JUEGO

La directiva se desespera ante las exigencias de unos agentes que han desembarcado en la cantera azulgrana sin complejos. Gesto con tintes hipócritas si tenemos en cuenta que los ‘grandes tiburones’ han contado con la ayuda y complicidad de esta y la anterior junta. Basta con ver algunos movimientos de mercado alrededor de la primera plantilla para entender la buena sintonía, por ejemplo, con Jorge Mendes -agente de Ansu, Balde e Iñaki Peña-. Falta por desvelar la fuerza real del pulso de Laporta, Alemany y cía. Ilaix no se puede escapar, Balde llama a la puerta y otros canteranos y sus agentes toman nota de las cifras en juego. El drama es que las cantidades que ahora mueve el Barça están al alcance de varios clubes de la Premier y la Bundesliga. Toca seducir con proyecto deportivo.