Primer paso de Griezmann para ganarse el vestuario

Antoine Griezmann sabía que el día de su presentación  era especialmente importante y aprobó con nota. La rueda de prensa de su puesta de largo tenía dos obstáculos que habrían podido dejarle lastimado y que en cambio el francés sorteó con holgura y además con una sonrisa en la boca. El primero tenía que ver con su famoso “No” en el documental de ‘La decisión’ de hace un año en el que decepcionó inevitablemente a muchos culés, algo que le costó una gran silbada en su visita al Camp Nou.

Griezmann abordó de cara la cuestión y afirmó que “si tengo que pedir perdón lo haré en el campo”, y se remitió a una verdad tan antigua como el fútbol: la mejor forma de arreglar cualquier problema con la afición es rendir en el campo. El segundo obstáculo era la cuestión espinosa del rechazo que creó entre pesos pesados del vestuario precisamente el episodio del documental, tal como avanzó este periódico.

Preguntado por Iván San Antonio sobre este punto, Griezmann tampoco escurrió el bulto: “puede ser que mis compañeros estén molestos, ya hablaré con ellos.” Y sentenció: “Con asistencias podemos arreglarlo todo.” Es decir, el francés no pretendió negar que hay un problema (hubiera sido ridículo hacerlo), y se le vio con ganas de agradar y convencer a sus compañeros en el mejor sitio que puede hacerse, que es en el césped.

Elogios a Messi

Sus elogios a Messi fueron descomunales (“Leo es una leyenda del fútbol, es un sueño jugar con él”), prueba del esfuerzo que está dispuesto a hacer para rebajar la tensión. De momento, el recibimiento de la plantilla ha sido desigual. Los jugadores franceses, y alguno más como Rakitic, han mostrado su entusiasmo.

Otros guardan un significativo silencio, incluso en redes sociales, cuando en cambio sí cuelgan mensajes sobre otros asuntos. Pero, cómo vino a decir ayer Griezmann, no hay nada en el fútbol que no se pueda arreglar en el campo. Sin duda, ayer hizo un primer paso para ganarse a todo el vestuario, no solo a los franceses.