Un presidente con pocos votos será un presidente debilitado

Apuntaba ayer Jaume Giró, en la entrevista que le hicimos en SPORT, que en su candidatura, ‘Estimem el Barça’, no han entendido que se hubiera podido votar prácticamente de un día para otro en las elecciones al Parlament de Catalunya, el domingo día 14, y que las del FC Barcelona se aplazaran casi dos meses. Realmente es asombroso que para decidir el futuro inmediato de un país como es Catalunya no se tuviera en cuenta la pandemia que estamos padeciendo y para las elecciones de un club deportivo, por mucho que se llame FC Barcelona, se tuviera la piel tan fina. Sí, porque a mayor abundamiento, no es lo mismo movilizar a 5,5 millones de votantes que a 100.000 socios. La diferencia, sencillamente, es insultante.

RETRATADOS

En cualquier caso, quienes han quedado retratados han sido los que decidieron que las elecciones a la presidencia del FC Barcelona fueran el 7 de marzo, porque se demostró el pasado domingo que la ciudadanía es responsable y que, con las medidas sanitarias adecuadas, se podía haber votado sin problemas. La raíz cuadrada resultante es muy sencilla: entre todos han logrado que las elecciones a la presidencia de Barça, con todo el respeto del mundo, sean un ‘coñazo’, porque no tiene sentido estar dos meses y medio con la misma canción. Estamos viviendo algo inaudito en la historia electoral no solamente de una entidad deportiva, por supuesto, también de cualquier otro sector. Es por lo tanto entendible que, como consecuencia de esta dilación, quien era el gran favorito para ganar las elecciones, y con una ventaja abismal, eche humo por las orejas. Por el contrario, los dos adversarios electorales de Joan Laporta, Víctor Font y Toni Freixa, agradecen que lo que tenía que haber sido una carrera de 1.500 metros se haya convertido en una maratón.

¿HAY TODAVÍA PARTIDO?

Ese tiempo ganado ha ayudado a los ‘outsiders’ a tener más tiempo para explicar sus proyectos y a ganar cuotas de protagonismo para convencer al más del 30% de indecisos que todavía no saben a quién votarán y que, en principio, no lo harán por Laporta, porque parece ser que él ya tiene unos votantes muy definidos y fieles. Por lo tanto, según las últimas encuestas, sondeos o eso que llaman ‘tracking’ que nos han susurrado al oído, solamente Font y Freixa crecen en intención de voto. ¿Quién se llevará los muchos o pocos que hubieran obtenido Rousaud, Vilajoana, Benedito y Farré? La pregunta es: ¿hay tiempo para que Font y Freixa alcancen a Laporta? ¿Hay partido? Seguramente cada uno de los tres candidatos arrimará el ascua a su sardina y nos ‘venderán’ resultados diferentes. Al final, gane quien gane las elecciones, al FC Barcelona le interesa que haya una alta participación. Si puede ser, la más alta de su historia, porque quien salga elegido en las urnas, dada la gravedad de la situación, deberá sentirse reforzado y fuerte. Por lo tanto, apelemos a la responsabilidad de los socios. ¡Voten!