El presidente que necesita el Barça

Comunicado oficial del Barça sobre el acuerdo (ES)

Comunicado oficial del Barça sobre el acuerdo

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

Me cuesta creer que los nueve precandidatos que han anunciado la participación en la carrera electoral del Barça hayan analizado a fondo la situación económica. Si lo hicieran, más de uno saldría corriendo. Entre la mala gestión de la directiva de Bartomeu y el COVID se ha llegado a una situación límite. La tesorería está a cero, los jugadores no cobran al día, los pagos a proveedores y Hacienda se aplazan, las pólizas de crédito están agotadas y los bancos han cerrado el grifo.

A pesar de todo, el cargo de presidente del Barça sigue teniendo un poder de atracción sorprendente. La ilusión y la ambición pueden más que los problemas. Aunque parezca imposible, estas serán las elecciones más concurridas de la historia del club. Hay nueve aspirantes hasta el momento: Font, Laporta, Freixa, Vilajoana, Rousaud, Farré, Benedito, Riera y Fernández Alà. O son unos valientes o son unos inconscientes teniendo en cuenta que la deuda a corto plazo es de 500 millones y en total puede superar los 800. Todo ello sin olvidar que el ganador tendrá que avalar 125 millones.

Ahora más que nunca el Barça necesita un presidente fuerte, con experiencia para superar la peor crisis económica en 131 años y una coyuntura deportiva difícil con la continuidad de Messi en el aire. No hay que mirar al pasado, hay que construir un nuevo futuro con rigor. Es necesario recuperar el sentido común, la coherencia. Priorizar recursos naturales como la cantera frente al gasto en fichajes que no mejoran lo que hay en casa. Pasaron los tiempos de opulencia económica, vienen años de rebajas que exigen proyectos viables.

Queremos un Barça con un presidente con capacidad de liderazgo y experiencia, con visión de futuro y credibilidad. Es necesario ganarse la confianza de los socios, estar abiertos al diálogo y la negociación. El interés colectivo debe prevalecer por delante del particular.

El cambio que necesita el Barça no será fácil, ni rápido, ni sin dolor, pero es imprescindible. La pandemia ha puesto en evidencia nuestra fragilidad individual y también las debilidades globales de negocios como el fútbol que se creían estar por encima del bien y del mal. Es el momento de aprovechar la oportunidad de abrir un nuevo camino, el futuro será un problema o una oportunidad en función de la actitud con que se afronte.

El futuro presidente debe tener unas virtudes que no siempre exhibe el poder: humildad, generosidad, ética y responsabilidad. En campaña electoral no bastará decir lo que quieren hacer, sino que tendrán que explicar cómo lo van a hacer. No es tiempo de promesas falsas ni de anuncios grandilocuentes. Hace falta un buen equipo gestor ya que hay un trabajo de gran complejidad por delante. La crisis exigirá priorizar la cuestión económica, negociar recursos, controlar el gasto y recuperar ingresos. Pero sin olvidar que la gallina de los huevos de oro es el primer equipo, ya que los éxitos deportivos contribuyen a sanear la economía. El presidente que necesita el Barça será el que elegirán los socios con sensatez y juicio.