Si el presidente fuera Piqué

Gerard Piqué luciendo la segunda equipación azulgrana

Gerard Piqué luciendo la segunda equipación azulgrana / FCB

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Si algo hay que agradecer a Piqué es que dio la cara tras la derrota más dura del Barça de los últimos 74 años. Habló claro y habló con conocimiento de causa. Pidió cambios estructurales, apuntó a la directiva y, ¡atención!, se ofreció a ser el primero en salir de la plantilla . Y si algo hay que reprocharle a Piqué es el mal ejemplo que ha dado con determinadas acciones y actuaciones que han hecho tambalear el concepto de disciplina en el vestuario del Barça.

Personalidad contradictoria: líder para lo bueno y para lo malo, responsable ante la adversidad, irresponsable en el comportamiento. Exigente frente al poder, condescendiente con el poder fáctico que se ejerce desde el vestuario y cuyo máximo exponente, si quieren después de Messi, que es un caso aparte y admitido por todos, es él mismo.

PREGUNTAS. En estos momentos, ser el cabecilla de un vestuario acomodado es lo peor que le puede suceder a Piqué, hasta el punto de que está perdiendo su carisma entre la afición. Ya se habla de Piqué como un problema, cuando hasta hace poco se jugaba con la idea de que sería un futuro presidente ideal para el club. Precisamente, y al hilo de su ofrecimiento para marcharse del Barça, es imprescindible imaginarse a Piqué como presidente del club.

Sería bueno saber qué hubiera hecho el presidente Piqué si un jugador se le hubiera presentado a jugar un partido en el Camp Nou en bicicleta y sin casco y si este mismo jugador dos días después hubiese colgado un vídeo en las redes sociales practicando wakeboard cuando por contrato tiene prohibido practicar deportes y actividades de riesgo. Y, qué hubiera hecho el presidente Piqué si este mismo jugador, dos años antes, hubiese producido y grabado un vídeo en el que un fichaje deseado daba de menos al club y renunciaba a vestir de azulgrana. Hay más, pero para qué seguir. Si el presidente Piqué lo hubiese permitido, ahora estaría como Bartomeu. Así que la última pregunta cae por su propio peso: ¿qué haría el presidente Piqué si este jugador se le ofreciera para ser el primero en abandonar el vestuario?