ESTO ES LO QUE HAY

Ni presidente ni entrenador

Bartomeu y Luis Enrique, durante la presentación del asturiano

Bartomeu y Luis Enrique, durante la presentación del asturiano / sport

Joan Mª Batlle

EN PRECARIO. No había otra salida que unas elecciones anticipadas y finalmente Bartomeu ha tenido un momento de lucidez para convocarlas antes de que se las convocara la afición con una pañolada un día de estos. Bienvenidas sean las elecciones, pero mientras tanto el club queda en una posición complicada. No hay presidente ni entrenador o, si prefieren que no sea tan duro, los hay en precario. Para empezar, ayer quedó claro que las dos máximas autoridades no están en sintonía ni entre ellos ni con la afición. Luis Enrique considera que Bartomeu le ha debilitado con el cese de Zubizarreta y el presidente piensa que el socio está contento con la Junta. Contento está, también, el entrenador con el juego del equipo. Así que si están contentos, no sé si están dispuestos a cambiar.

De momento, Luis Enrique ya ha advertido que no cambiará. Y no es una buena noticia. Debe cambiar para conectar con Messi, para encontrar el sistema que mejor encaje con los jugadores que tiene, para luchar de verdad por todos los títulos, no solo de boquilla. Y la cuestión es que si ya antes del anuncio del presidente Luis Enrique consideraba que el adiós de Zubi le dejaba en la primera línea de salida del club, después es que ya es carne de cañón absoluta. Por mucho que Bartomeu quiera abstraerse de las elecciones y ejercer solo de presidente, es humano que tenga un ojo puesto en las urnas. Será presidente y candidato a la vez y como candidato tendrá la tentación de tomar decisiones populares. O sea, que Luis Enrique lo tiene claro si el equipo no levanta el vuelo de inmediato.

En fin, que el club está en manos del equipo. Hoy, en el Camp Nou la afición tiene que estar unida con los jugadores. Y el domingo, y todos los días. Solo así hay esperanza hasta el mes de junio, cuando habrá que votar en conciencia y olvidándose de los ismos, que esta es otra...