Dos precedentes del 'caso Dembélé'

Dembélé, ante el Atlético

Dembélé, ante el Atlético / EFE

Albert Masnou

Albert Masnou

El Barcelona está a la greña con Ousmane Dembélé por su negativa a renovar el contrato o a ser traspasado, una situación que va camino de enquistarse por la voluntad del jugador de irse libre a final de la próxima temporada. El Barça tampoco debería extrañarse demasiado por este comportamiento. Solo hay que echar la vista atrás para darse cuenta del perfil de persona, y de agente, del que nos concierne.

Siendo jugador del Rennes, en verano de 2017, recibió una oferta del Salzburg que el club rechazó. Dembélé envió un mensaje al presidente en el que aparecía una carta de embarque con destino a Dakar y el siguiente mensaje: “Vosotros me habéis arruinado la vida. Lo dejo todo y me voy a vivir a Senegal”. Semanas después, Dembélé era traspasado al Borussia.

Siendo jugador del Borussia, no se presentó al inicio de la pretemporada de 2018 ni acudió durante dos semanas a los entrenamientos para forzar su traspaso al Barcelona. “Intentamos localizarle pero no lo conseguimos”, decía el director deportivo del club alemán, Peter Bosz. A Dembélé, que contaba entonces con el sustento del Barcelona, le cayó una sanción del Borussia pero logró su propósito y fue traspasado al Camp Nou. En dos veranos seguidos, Dembélé hizo dos veces lo mismo y en las dos ocasiones salió vencedor.

Así pues, el Barcelona se encuentra en una situación nueva para él, consciente de que tendrá que tomar medidas contundentes, pero en este sarao, quien está como pez en el agua es el propio Dembélé. Cuando le fichó, el Barça ya sabía qué tipo de jugador tenía entre manos y ahora está sufriéndolo.