Por primera vez, el Barça hará negocio con los traspasos

Yerry Mina dejará el Barcelona en breve

Yerry Mina dejará el Barcelona en breve / EFE

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

El tópico de que el Barça no sabe vender jugadores puede quedar enterrado este verano. Siempre se ha dicho que el Barça compra caro y vende barato. Pues bien, esta tónica que ha sido verdad durante muchos años está camino de corregirse. Por primera vez el club puede hacer negocio con los traspasos entrando en una dinámica económica positiva que favorezca su cuenta de resultados. Después de varias temporadas de estirar mas el brazo que la manga, toca apretarse el cinturón y hacer caja. Es la única forma de hacer sostenible el club de cara al futuro, sacar dinero de los jugadores que no son imprescindibles para bajar la nasa salarial que está en máximos.

En cierta manera este cambio de mentalidad comenzó el pasado verano de forma obligada. El PSG activó la cláusula de Neymar y esto significó un ingreso inesperado de 222 millones. Se marchó un crack y el equipo de Valverde, así y todo,  gano dos títulos mas que el año anterior. Con el dinero ingresado por la venta del brasileño se compró a Coutinho y Dembélé quedando un saldo de tesorería favorable. Esta operación multiplicada por cuatro como mínimo se va a repetir este verano. El Barça tiene jugadores transferibles apetecibles para otros clubs. Es cuestión de negociar bien y pactar una salida favorable.

Vamos a la realidad, a los nombres propios. Ya se ha cerrado el traspaso de Paulinho a China aunque sea con un contrato de cesión y compra obligatoria a final de año por 50 millones. En esta operación puede quedar un saldo positivo de 10 millones. El portero Cillessen es demasiado bueno para ser el segundo de Ter Stegen y estar condenado a jugar solo la Copa. Tiene una cláusula de 60 millones pero el club negocia su salida por 30. Sería un buen negocio, ya que se compró al Ajax por 13 millones hace dos años y quedaría un beneficio de diecisiete. Sigamos con los jugadores que pueden venderse a corto plazo. El colombiano Yerry Mina ha hecho un gran Mundial con tres goles y es jugador cotizado en la Premier. Everton y West Ham pretenden su fichaje y ofrecen 40 millones, 28 más de lo que costo. Solo con estas tres operaciones, el club puede conseguir un beneficio neto de 55 millones.

Al margen de estos jugadores, la lista de transferibles es mas amplia. El portugués Andre Gomes dejará el Camp Nou donde nunca confirmó sus cualidades técnicas. Aleix Vidal puede volver al Sevilla que ahora tiene dinero fresco después de la marcha de Lenglet. Por Digne también  hay ofertas y el francés prefiere ser titular en otro equipo antes que reserva del intocable Jordi Alba. Alcácer podría cambiar de aires si llega una oferta atractiva. Como pueden ver, la secretaria técnica tiene trabajo pendiente. Pep Segura, Abidal y Planas no tendrán ahora vacaciones. Tan importante como acertar con Arthur y Lenglet, es bajar el coste de la plantilla sacando un dinero que permite financiar la compra del centrocampista pendiente. Valverde quiere una plantilla corta y competitiva, hay que hacerle caso y soltar lastre. 

Esta política de rebajar la masa salarial de la plantilla significa al mismo tiempo volver a abrir la puerta a los jugadores de la casa que en las últimas temporadas tuvieron la 'puerta del vestuario del Camp Nou cerrada. Hay que confiar que en el futuro, se pueda producir el ascenso de un canterano por año, como esta temporada es el caso de Carles Aleñá. El futuro de los grandes clubs va en esta dirección. La prueba es que desde el Manchester City al Bayern pasando por el Liverpool, están invirtiendo en academias de fútbol como vivero de futuros profesionales. En este terreno La Masia juega con ventaja ya que tiene una experiencia y método que los otros intentan copiar.