Se puede ser pobre, pero con dignidad

Alexis Sánchez, internacional chileno

Alexis Sánchez, internacional chileno

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Toc, toc. ¿Hay alguien ahí? Toc, toc. ¿¡Holaaaaaa!? No hay nadie. Deben estar fichando a Alexis Sánchez. O a Stoichkov. O a Migueli. O... Sin un duro, el Barça acude al mercado como aquel pobre señor que cuenta monedas de las rojas para pagar el pan porque la pensión no le da para más. La señora de la panadería le mira con cara de pena y le dice: “Tenga usted este bollito. Es de ayer, pero aún está un poco tierno”. Y el señor mete el trozo de pan en la bolsa que lleva arriba y abajo en busca de comida. Cuando hay hambre, todo vale. En otro establecimiento el mismo señor vuelve a contar las mismas monedas para comprar un poco de embutido y el caradura que le atiende le muestra una longaniza a la que solo le queda el cordón. Nuestro hombre se enfada y, muy educadamente, le suelta al de la charcutería: “Soy pobre, pero digno”.

El Barça, hoy, está exactamente ahí: soñando con Haaland, con ese Ronaldinho de la segunda década del siglo XXI, pensando que cualquier pasado fue mejor y que el futuro volverá a iluminar a Europa en blaugrana. Y, mientras tanto, negocia con Cavani y con Alexis Sánchez. Y con cualquiera que parezca hoy en día un futbolista aprovechable, pero que sea barato. O gratis. Y esto no va así porque, como nos recuerda el protagonista de esta nuestra fábula, se puede ser pobre, muy pobre, casi miserable, pero lo que no se puede perder nunca es la dignidad. 

¿Es necesario seguir mostrando las estrecheces del club cada vez que se acude al mercado? ¿Es Cavani un futbolista para el Barça, un jugador cuyos problemas en el tendón de Aquiles le impiden jugar con su actual equipo? ¿Está tan mal la entidad como para creer que solo Dani Alves podía ocupar el lateral derecho? ¿Vive un momento tan agustioso el Barça que la posición de nueve solo podía ser para el Kun Agüero? ¿Tan rematadamente mal están las arcas como para pensar única y exclusivamente en jugadores que han vivido más años de profesional de los que les quedan?

Basta ya de ir pidiendo limosna por el continente. Basta de ir mostrando bolsillos vacíos y una caja llena de telarañas. Ya basta, por favor. Somos el Barça y de la misma manera que perder debe tener consecuencias, hacer el ridículo en el mercado de fichajes, también. Ser dignos de la historia centenaria de este club significa dejar de comportarse como si fuéramos un grande venido a menos aunque esa sea la realidad. Ahorrénse imágenes dantescas y operaciones lamentables y guarden el dinero para, llegado el momento, usarlo en reactivar de verdad una plantilla que, ahora, debe sobrevivir como pueda y apretarse el cinturón. Ya que no pueden vivir a lo grande, piensen en grande, por favor.