El 'plan Valverde' salió perfecto

Messi marcó dos goles y volvió a ser decisivo en la victoria del Barça

Messi marcó dos goles y volvió a ser decisivo en la victoria del Barça / EFE

Lluís Mascaró

Un Barça futbolísticamente irreconocible logró una victoria épica que le pone muy cerca de la final de la Champions. Jugando como no juega el Barça, el conjunto blaugrana le endosó un monumental 3-0 a un Liverpoool que salió del Camp Nou completamente noqueado. Aunque durante muchos minutos, muchísimos, dominó el partido y puso contra las cuerdas al equipo de Valverde. El entrenador diseñó el partido para sufrir pero para ganar. Y se sufrió. Demasiado. Pero se ganó. Con una ventaja que permite ir a Anfield con muchísimas esperanzas. No por el juego, por supuesto. Solo por el marcador.

El Barça abandonó descaradamente su estilo para buscar otro camino, muy diferente, hacia el triunfo. Intercambio de golpes en la primera parte hasta que llegó el 1-0 de Luis Suárez. Y cesión del control del partido al Liverpool a la espera de una jugada aislada que permitiera aumentar la ventaja. El plan, arriesgado, muy arriesgado, salió a la perfección. Y Messi, primero casi sin querer y después con un lanzamiento de falta magistral, sentenció el partido y prácticamente la eliminatoria. Los tres goles son un premio extraordinario, impensable, para el juego desarrollado por los blaugranas. Pero la Champions es esto. 

Este Barça tan diferente, tan poco Barça, se basó en la efectividad de sus cracks para lograr un triunfo indiscutible. El Liverpool, que tuvo mucho el balón y creó más sustos que peligro con Salah, difícilmente podrá remontar ese 3-0. Pero no hay que confiarse. El recuerdo de Roma debe servir a los blaugranas para jugar en Anfield con la máxima concentración. El trabajo está medio hecho. Queda rematarlo.