El plan Champions de Messi y Valverde

Messi sentenció la Liga con un toque sutil

Messi sentenció la Liga con un toque sutil / AFP

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Llega el momento más esperado de la temporada y llega en el mejor momento del Barça y, sobre todo, con todo controlado conforme al plan trazado a principio de temporada. Un plan que tenía, y tiene, como objetivo máximo evitar una repetición de la catástrofe que se produjo la temporada pasada en la Champions.

La magnitud de la tragedia de Roma unió al vestuario y al entrenador. Nadie echó la culpa al otro, se asimiló aquello como una lección a aprender para el futuro y se llegó a la conclusión de que había que trazar un plan de actuación del que no había que apartarse ni un milímetro. La cuestión era llegar a la fase decisiva de la Champions con el equipo en un punto físico óptimo y suficiente margen en las otras competiciones para centrarse en Europa.

LEO Y LOS FICHAJES

Tratándose del mejor futbolista del mundo, todo plan pasa por su piernas. Messi entendió que no puede jugar setenta partidos al año y mantenerse al cien por cien de forma. Así que dio el primer paso, renunció a la selección argentina y aceptó descansar en determinados momentos. Ahora está en un punto álgido de forma, como acreditan los diez goles que ha marcado en los últimos seis partidos. También Suárez se ha dosificado con Uruguay y está ‘on fire’.

Y luego, el entrenador pidió determinados fichajes pensados para la Champions, básicamente Lenglet y Arturo Vidal. Ir corto de centrales es un suicidio en Europa y el Barça llevaba demasiado tiempo con Piqué y Umtiti como única pareja fiable. Llegó Lenglet y Piqué también se libró del desgaste de la selección. Mano de santo.

Y la contratación del chileno se entiende por el déficit de fuerza y potencia en el centro del campo respecto a equipos europeos que imponen un juego físico que adquiere más importancia a finales del ejercicio. Vidal está llamado a tener protagonismo en el asalto a la Champions. El plan ha salido a la perfección, incluso mejor de lo esperado, pues la Liga está ganada, la final de Copa aparcada y toda la energía se puede poner en los cinco partidos de Champions que quedan por delante. Hay máxima confianza porque se saben fuertes físicamente y los resultados son inmejorables. El plan “Copa linda y deseada” llega a su momento cumbre.