Pjanic, un paso más allá de Rakitic y Arturo Vidal

Con la crisis que se nos viene encima a todos, al fútbol también, la lista de fichajes del Barça quedará reducida a Lautaro Martínez y Miralem Pjanic. No es que se descarte definitivamente a Neymar, pero soñar con poderle repescar este año es cada vez más eso: un sueño. Y aunque los sueños alguna veces se cumplen, todo indica que este tendrá que esperar por lo menos un año, cuando Ney esté ante su última temporada de contrato en el PSG y los franceses tengan que volverse razonables económicamente hablando. Pero ahora, el interista Lautaro y el juventino Pjanic son los grandes objetivos. El cómo ya es cuestión de los ejecutivos y los trucos contables que sean capaces de inventar, pero el porqué está claro: Uno es el goleador de presente y futuro y el otro es el recambio de Rakitic y Vidal, un dos por uno que los técnicos entienden que es básico para el centro del campo. 

LOS ARGUMENTOS

Nos centraremos en Pjanic. En principio puede sorprender esta obsesión por un jugador de treinta años que además se sumaría al atasco de centrocampistas que en este momento hay en el club. Pero la apuesta por Pjanic está bien estudiada y argumentada por los técnicos. Ante todo, es un jugador completísimo, con mucha calidad técnica y una capacidad física más que notable. Futbolista con dotes de organizador, buen conductor de balón, pase largo, remate y, a la vez, de gran recorrido y generoso en la labor defensiva. Puede jugar de pivote y de interior. Y aunque no es un niño, le gana dos años a Rakitic y tres a Arturo Vidal. Los técnicos creen que con él se ganaría calidad en el centro del campo, se abriría una vía interesante para ir rotando a Busquets, pues entonces De Jong podría pasar tranquilamente a la posición de pivote, y están convencidos de que por fin se daría con el futbolista todo terreno y con calidad tan largamente buscado desde el fiasco André Gomes, el invento Paulinho y la alternativa actual de Vidal. Visto así, un buen fichaje.