Pjanic debe coger los galones de Busquets

Pjanic ocupará uno de los dos puestos del doble pivota en Champions

Pjanic fue sustituido por Sergio Roberto a la hora del duelo ante el Dinamo de Kiev / Valenti Enrich

Bojan Krkic

Bojan Krkic

Busquets se ha lesionado y eso no es una buena noticia para el Barça. Afortunadamente, la lesión no es grave y se perderá pocos partidos, pero Koeman se queda sin una de las piezas importantes en su esquema. Sergio sigue siendo, a día de hoy, uno de los jugadores que mejor entienden cómo debe jugar el equipo. En la actualidad, los clubes suelen estar demasiado pendientes de las estadísticas, pero en el fútbol no todo puede medirse con números y lo que crea Busquets es imposible entenderlo exclusivamente con el uso de una hoja de excel.

Sin el futbolista que ha sido amo y señor del pivote del equipo desde hace más de una década, el Barça tiene que aprovechar la calidad de la plantilla para sustituirle y ahí es donde entra Miralem Pjanic. Se trata de un futbolista que, por cómo llegó, se fichó para ser importante. Alguien con su experiencia, que ha sido titular indiscutible en un club como la Juventus, no llega al Camp Nou para ser secundario, sino para ejercer un papel principal. Bajo mi punto de vista, no fue solo una operación económica, sino también deportiva.

Pjanic, como Busquets, tiene una visión de juego impecable, una forma de leer lo que pasa a su alrededor que le convierte en idóneo para el fútbol que se practica en el Barça. El bosnio es uno de los futbolistas más inteligentes que he visto en la interpretación del juego, con y sin balón. Este tipo de jugador no necesita exámenes para demostrar que, con confianza, es de un gran nivel. Y es que si Pjanic ha crecido tanto a lo largo de su carrera, es porque ha sabido adaptarse a mil y una situaciones, aportando siempre su fútbol táctico, pero también reconvirtiéndose. Por eso ha progresado tanto, por eso su carrera es tan exitosa y longeva. Sin tener su fútbol un punto tan físico como el de Sergio, ha ejercido de pivote defensivo en la Juventus. En un fútbol muy exigente como es el italiano y pese a haber destacado siempre como un centrocampista con llegada, con último pase y gol. Los años le han aportado contundencia en cada movimiento y decisión, pero su inteligencia le aporta, además, una lectura precisa en cada fase del juego. Estoy convencido de que, junto a De Jong, será capaz de construir el fútbol que necesita el Barça. De hecho, cuando ha jugado lo ha demostrado. Como ocurrió en la victoria a domicilio ante la Juventus. No se trata solo de marcar o asistir, sino de generar. No es dar el último pase, sino ofrecer a alguien la opción de darlo, facilitando el trabajo a quienes deben hacerlo. Y, ahí, Pjanic es un maestro.