Pjanic-Arthur: La pregunta del millón

Pjanic siempre quiso firmar por el Barça

Pjanic siempre quiso firmar por el Barça / sport

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

El truco del trueque ya ha maquillado las cuentas más urgentes que había que maquillar, nos ha traído a Pjanic y se nos ha llevado a Arthur. Una operación muy polémica que levanta ampollas en las redes sociales y debates mediáticos, especialmente en aquellos sectores más antibartomeuistas, que crecen como las setas en tiempos de crisis de resultados.

Así, a bote pronto, a mí no me parece que la baja de Arthur sea como para rasgarse las vestiduras; es un jugador que no ha cumplido con las expectativas y no creo que se le eche en falta sobre el terreno de juego. Otra cosa es cambiar a un jugador de 23 años por otro de 30, pero Pjanic es un buen futbolista, con condiciones acreditadas para jugar en el Barça, de eso no tengo duda. 

LA PELA Y LA PELOTA

Ahora bien, la pregunta del millón es la siguiente: ¿de no ser por la posibilidad de sacar adelante una operación económica que interesaba a dos clubs sin cash para no tener números rojos a 30 de junio, la dirección deportiva del Barça hubiera reparado en la necesidad de fichar a Pjanic y, ya puestos, traspasar a Arthur? Permítanme que lo dude.

Durante las gestiones aparecieron otros nombres para cuadrar el círculo, Semedo, Arturo Vidal, Rakitic... por un lado; De Scliglio, para hacer más atractivo el pack, por el otro, lo que indica que había que hacer el trueque como fuera. Poco disimularon los negociadores que lo que interesaba era cerrar el acuerdo que permitiera el lavado del déficit más que el éxito deportivo, que en cualquier caso siempre es un juicio a futuro. 

La pela por encima, o por delante, de la pelota, eso está claro. Ahora bien, dicho esto, le veo más problema a los sesenta millones que habrá que computar como deuda para las siguientes temporadas que a los 30 años de Pjanic. Cierto que la cantidad de treintañeros que hay en la plantilla es excesiva, pero si el equipo fuera líder y pisara más fuerte de lo que pisa, ¿alguien se quejaría? ¿o acaso se quejan, ahora, los madridistas de Sergio Ramos (34), Marcelo (32), Kroos (30), Modric (34), Bale (31) y Benzema (32)?

La clave: la cuestión es si la operación se habría hecho atendiendo solo a criterios deportivos.