Ni pitos ni flautas

André Gomes se perderá el duelo ante el Valencia en la ida de la semifinal de la Copa

André Gomes se perderá el duelo ante el Valencia en la ida de la semifinal de la Copa / Javi Ferrándiz

Carles Sans

Carles Sans

Con tantos años de barcelonista he visto pasar un sinnúmero de jugadores fichados con la “certeza” de que serían un gran refuerzo para el equipo. Al lado de jugadores rentables, ha habido una larga lista que han pasado con más pena que gloria. Unos fueron fichajes caros y otros menos caros. Pero el aficionado se olvida pronto del precio de un jugador si este responde en el campo; de lo contrario, si ve que no aporta nada, se decepciona y se enfada con él. A lo largo de la historia han sido muchos los jugadores pitados en el Camp Nou; algunos, incluso, líderes del equipo. Recuerdo que yo era muy joven y dos asientos más atrás tenía a un aficionado que no podía con Asensi, el que fuera capitán del equipo allá por los años setenta. El Chepa, le llamaban, e hiciera lo que hiciera, este señor le pitaba y le abroncaba por sistema. También han sufrido pitadas a lo largo de la historia Charly Rexach, Ronaldo, Ronaldinho, Romario, Ibramovic y muchísimos más.

Cuando ahora se pita a André Gomes, un jugador que vino a “precio de ganga”, no se hace pensando en lo que costó, sino en la decepción que supone que un fichaje tan bueno no luzca nada. Así que aquellos que pitan al portugués lo hacen como cuando se recrimina a un hijo porque no progresa en el colegio a pesar del tiempo que lleva en él. Siempre que ha llegado un jugador al club se le ha dado un tiempo de adaptación: recordemos cómo a Luis Suárez le costó entrar, o al antes citado Ibramovic, que entró a medias y de hecho se fue por la puerta pequeña. Ahora mismo se está teniendo paciencia con Dembélé, sin pensar, de momento, en lo que nos cuesta cada día que no juega. Simplemente escribo esto para recordar que los pitidos a jugadores propios es tradicional en can Barça; sin embargo, nunca me ha parecido una buena iniciativa porque lo que se consigue con ello es que este chico no remonte y el equipo y entrenador se enfaden con la afición, lo que no parece nada aconsejable en estos momentos del curso. ¿No les parece?