Piqué y sus contradicciones

Piqué se suma al reto

Piqué se suma al reto / EFE.

Toni Frieros

Toni Frieros

A estas alturas de la obra tragicómica que es la vida, nadie puede dudar que Gerard Piqué es un personaje único. Y ojo que digo personaje, no futbolista, porque no es, solo, un futbolista. Es mucho más que eso.

El nuevo Dalang

Piqué me recuerda, salvando la distancias, al Dalang, nombre que recibe en Indonesia el encargado de mover las marionetas en un espectáculo de sombras chinescas llamado ‘Wayang’, donde el artista exhibe una asombrosa resistencia física y mental, capaz de hablar con voces de más de treinta personajes diferentes al tiempo que, durante horas, maneja los títeres y dirige la orquesta.

Hace mucho tiempo que Piqué rompió el estereotipo de jugador de fútbol de élite y los clichés que rodean a estos profesionales del balón. Su capacidad para crear y poner en funcionamiento líneas de negocios (videojuegos, productora audiovisual, clubs de fútbol y, sobre todo, la nueva Copa Davis) y hacerlos compatibles con sus obligaciones como jugador del FC Barcelona solamente está al alcance de un superdotado. Y él lo es. Tiene ese don.

Además, ningún futbolista ha sabido sacar tanto provecho como él de la pujanza de las redes sociales, que le han dotado de un poder mediático brutal. Por no hablar de la enorme trascendencia que han tenido y tienen todas sus opiniones y posicionamientos políticos. Piqué, guste más o guste menos, nunca se ha escondido ni se ha andado con ambages. Es muy transparente y esa virtud, siendo como es un personaje público tan famoso, es digno de elogiar.

Otra cosa muy diferente son las contradiciones e incompatibilidades en las que incurre Gerard Piqué muy a menudo. Sí, porque lo primero que hay que decir, aunque sea una insultante obviedad, es que él es jugador del FC Barcelona. Por lo tanto, patrimonio del club que le paga más de quince millones de euros al año. Y por encima de todo, de Kosmos, de la Davis y de lo que pueda opinar, es futbolista azulgrana. 

La Davis

Piqué lleva varias semanas viajando a Madrid (“Es como mi segunda casa”, ha declarado) día sí y día también para promocionar la nueva Copa Davis. Entrevistas en radio, prensa y televisión por aquí y por allá. ¿Saben qué dijo textualmente en diciembre de 2016 en la revista ‘Panenka’?: “Podría no dar nunca más una entrevista y no pasaría nada. El jugador tiene cada día más poder y usa menos a la prensa”. A Piqué le ha interesado ahora “usar” a la prensa en beneficio propio, pero lo medios de comunicación también le han utilizado a él, porque ha ido a esos programas en calidad de jugador del Barça. Que no lo olvide.¿Le hubieran dado tanto bombo y platillo al promotor de la nueva Copa Davis si hubiera sido cualquier otro empresario desconocido? No.

Los medios, aprovechando que la Davis pasaba por Madrid, sabían que  podrían preguntarle por todo aquello de lo que Piqué no hablaría en cualquier otra circunstancia... a no ser que lo solicitaran al departamento de comunicación del FC Barcelona. ¿Piqué ha compartido con ese departamento su gira mediática?

Al final, lo más importante de todo es el rendimiento de Gerard en el terreno de juego. Y es verdad que la temporada pasada fue magnífico. Esta...

Se hace difícil de entender que Piqué se quejara públicamente de los viajes que hizo el Barça en pretemporada (gira americana y asiática) y él haya aprovechado los días de fiesta para desplazarse a Shanghái, Nueva York, Londres  o Madrid por temas relacionados con su empresa. ¿En qué quedamos?

Por cierto, ¿es normal que después del entrenamiento del lunes, Piqué viajara otra vez a Madrid y estuviera hasta las tantas de la madrugada en la Caja Mágica viendo a España? ¿A qué hora regresó a Barcelona? ¿Cuántas horas ha dormido teniendo en cuenta que ayer a las once tenía entreno? A ver si va a ser verdad que los jugadores hacen lo que les viene en gana...