Perdón, ¿usted cuánto hubiese pagado?

He decidido que yo lo único que quiero este año es ver ganar al Barça femenino la Champions o como se llame. Ya he decidido que no voy a prestar la mínima atención al himno ese hipnotizador de sueños, que tanto gusta en Madrid, y seguiré la recomendación de Florentino Pérez, que es el que más sabe (de largo) y que no para de elogiar al equipo femenino azulgrana, al que pronto tratará de vencer aunque, de momento, a lo único que se atreve es a ponerle, pequeñito, casi inapreciable, el escudo del Real Madrid a pie del dorsal de cada camiseta.

Sí, ya sé que ustedes han acudido a esta página para saber qué opino de la entrevista (perdón, de la exclusiva mundial que les ofreció SPORT el pasado jueves, la entrevista con Leo Messi) pero, miren, ¿saben qué? Que, por valiente que parezca, que por mucho que le recuerde a Gerard Piqué que “si no juegas bien, te pintan la cara”, yo voy a pasar por encima de las declaraciones del mejor jugador del mundo ‘porsiaca’. Bueno, como hizo ayer Ernesto Valverde, que aseguró que ni la había leído.

Eso sí, he de confesar (y espero que nadie de SPORT se moleste) que me quedé con las ganas de saber cuánto hubiese pagado Messi, de ser presidente del Barça, para refichar a su amigo Neymar Júnior, con quien el club se verá pronto en los tribunales. Porque, veamos, Leo, ¿tú hubieses dado 150 millones, más Rakitic, más Dembélé, más Aleñá cedido, digo, no sé? ¿Hubieses pagado 300 millones de euros por ‘Ney’? Si es que sí, olé tus… perdón, pero si es que no, si también a ti esas locuras de cifras te parecen inapropiadas, imposibles de asumir, entonces el Barça hizo bien en no ficharle y, por tanto, sí llegó, sí, hasta el final. Es decir, que no le tomase el pelo el PSG (de nuevo).

Pero todos sabemos cómo se manejan los futbolistas en estos casos, pues son los únicos que son, en efecto, colegas de verdad. Ellos lo saben todo de todos y, por tanto, suelen saber si “se queda” o “se va”. Por eso alrededor del ‘caso Ney’ no hubo mucha broma, pues sabían, todos ellos (“dimos nuestra opinión”, dijeron todos; “Neymar quería venir”, señaló Suárez…), que sería casi imposible traerle porque, a dinero, nadie gana al Estado de Catar. Lo siento por ellos, pero deberán esperar, todos, los del grupito de WhatApp especialmente, las rebajas de enero de los grandes almacenes catarís. Si llegan, cosa que, según papá Neymar (una gran persona, desde luego), se producirá. Fijo.

Mientras le damos tiempo a Valverde para que se lea la entrevista de Messi, sería bueno (lo digo porque esto puede ponerse feo, feo, en cualquier momento), que los médicos afinaran con la lesión del argentino y su recuperación, pues falta le hace al Barça vivir un buen año en la despedida de Leo o en la campaña previa a su renovación de por vida.

Lo digo porque entre Neymar y las opiniones de Messi (espero que Puyol firme pronto, ¿no?) se nos ha olvidado que el Barça, el campeón, está en el ecuador de la clasificación, perdió (lamentablemente) en San Mamés y solo pudo empatar en El Sadar. Olvidado está el partidazo ¿verdad? ante el Betis y valdría la pena que alguien guardase las pinturas (de guerra y/o ridículo) y los jugadores saliesen hoy al campo ante el Valencia con la cara limpia y se fuesen a la ducha con el rostro sonriente y aún más brillante tras una nueva goleada. O victoria, que en espera del resurgir de Leo Messi será suficiente.