Si el 'Pep Team' levantara la cabeza...

El Madrid fue muy superior al Barça durante casi todo el partido

El Madrid fue muy superior al Barça durante casi todo el partido / EFE

Lluís Mascaró

Hoy se cumplen diez años de la mayor gesta lograda por el mejor equipo de la historia. Hoy se cumplen diez años de que el Barça de Guardiola coronara la temporada perfecta conquistando el Mundial de Clubs y culminando el mágico sextete. Diez años después, si el 'Pep Team' levantara la cabeza se moriría de la vergüenza. Porque su legado futbolístico ha sido destruido. De aquel Barça maravilloso ya no queda nada. Bueno, sí. Queda Messi. Pero del estilo, de la intensidad, de la velocidad, de la presión, de la precisión, de la efectividad, de la belleza... sí que no queda absolutamente nada. Y ante el Madrid quedó, más que nunca, demostrado.

El clásico llegaba al Camp Nou con más emoción que nunca. Por la igualdad en la Liga. Por toda la polémica extradeportiva que había envuelto al encuentro. Y por la necesidad de ambos equipos de lograr una victoria reivindicativa. Pero solo el Madrid pareció tomarse en serio el duelo, especialmente en una primera parte en la que arrolló a los blaugranas, incapaces de frenar la avalancha del conjunto de Zidane. Solo las esporádicas apariciones de Messi permitían mantener la ilusión a un barcelonismo perplejo ante la superioridad blanca. La mejor noticia para el Barça fue llegar con 0-0 al descanso.

El monólogo blanco siguió en la segunda mitad, mientras el Barça seguía encomendándose a una genialidad de Messi. Pero el crack argentino tuvo un dia 'humano' y no pudo ser decisivo. Messi no puede arreglar siempre semejante desaguisado. Es el número 1 de todos los tiempos, pero el solo no puede ganarle a un Madrid mucho más intenso. Ni, por supuesto, ganar una Champions. Si el 'Pep Team' levantara la cabeza encontraría soluciones al problema regresando a los orígenes, como hizo siempre en momentos de duda. Pero este Barça, desgraciadamente, no tiene nada que ver con el 'Pep Team'. Está Messi, sí. Pero no basta.