La peligrosa influencia del Mundial en jugadores y clubes

Después de unas primeras semanas en las que físicamente el Barça ha estado sano y sin casi contratiempos físicos, ha sido llegar el primer parón de selecciones y empezar a caer como moscas. El caso más flagrante es el de Araujo: lesión grave y discusión entre Federación Uruguaya y Barça por si se operaba o se apostaba por un tratamiento conservador. Todo con la influencia del Mundial de por medio. Ya dijimos que el hecho de tener la Copa del Mundo a mediados de temporada iba a generar situaciones complicadas y extrañas. Y hemos entrado en un bucle que de aquí a que comience la competición será un continuo dolor de cabeza para los clubes. 

Finalmente, Araujo ha hecho caso al club y pasará por el quirófano este miércoles. Pero con la idea de intentar recuperarse y llegar como sea a la cita mundialista, aunque ahora mismo parezca una utopía ya que la operación lo mantendrá más tiempo de baja, que era lo que inicialmente no quería hacer el jugador. El caso de Umtiti creo que ha influido de forma determinante en la decisión final. 

Koundé se perderá varias semanas, Memphis también, De Jong... todo ello a las puertas de un calendario brutal para el Barça. Y para todos los equipos, claro. La Liga no va a parar y tendrá muchos compromisos intersemanales. Prácticamente solo habrá semanas de dos partidos los siguientes dos meses. Con una Champions más comprimida que nunca. En el caso del Barça, con el doble duelo contra el Inter y la visita del Bayern al Camp Nou. Tras la derrota en Múnich, el equipo de Xavi aún tiene mucho trabajo por hacer.

SIN FORZAR LA MÁQUINA

Todo ello con los futbolistas implicados en el día a día y en querer rendir con los clubes, pero con la sombra del Mundial tan cerca. Cualquier pequeña lesión, cuanto más se acerca la cita, puede implicar perdérsela. No quiero ser mal pensado, pero habrá casos de jugadores que seguramente con molestias que en otro momento serían de un par de días y podrían forzar van a echar el freno de mano. Al final, un Mundial es cada cuatro años y está marcado y subrayado en el calendario. Llega una época difícil, complicada para la gestión de los clubes con sus futbolistas. Dijimos y alabamos que el Barça tenía (tiene) una plantilla larga y profunda precisamente para esto.

Conscientes el club y Xavi de que era una temporada especial, se quiso dotar al equipo de un fondo de armario suficiente para afrontar momentos delicados como el actual. Especialmente delicada la zona del central porque Koundé y Araujo son dos piezas vitales. Veremos si el francés llega al clásico. Con Eric y Christensen sanos vuelve a aparecer la figura de Piqué, al que algunos daban por muerto. En cuanto se le llame a filas, estará preparado y a tope. Como Jordi Alba. No darán su brazo a torcer.