La peligrosa comodidad

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Xavi Torres

Xavi Torres

El Barça ya no es el líder de LaLiga. Se habla mucho de los árbitros pero da la impresión de que el principal problema de los azulgrana no es el Real Madrid -un equipo poco fiable- sino su propio fútbol. Desilusiona observar la triste evolución del juego del Barcelona.

La peligrosa comodidad

Llega el Athletic al Camp Nou. Veremos de que lado cae la moneda. Así es la vida del nuevo Barça, por otro lado, exactamente igual que el de ya hace algún tiempo. La cacareada evolución futbolística para justificar giros ideológicos inexplicables con fichajes millonarios innecesarios y una política peculiar en la Masía ha traído el actual juego azulgrana. Así las cosas, el fútbol del Barça ha olvidado la mayoría de las esencias del método cruyffista que llevó al Barça a ser la referencia futbolistica mundial con Guardiola en el banco.

Hoy centraremos el debate en los interiores del centro del campo, piezas clave para el éxito del equipo. La idea -con sus matices- plantea tener el balón para marcar goles y ganar los partidos y huye de las posesiones que no sirven para castigar al rival. Por ejemplo, en el último Sevilla-Barcelona -como nos apuntó Carles Domènech, en la TDT de Catalunya Ràdio- sorprendió que de entre todos los centrocampistas solamente Rakitic (que jugó 92 minutos) ofreciera tres pases en la zona caliente con ventaja para sus delanteros. Ni Busquets (en 101'), que sufrió una vigilancia permanente de De Jong, ni Arturo Vidal (en 80'), ni Arthur (en 34') ni Riqui (apenas jugó 9') encontraron opciones que pudieran generar peligro contra Vaclik.

Dicho problema provoca el nerviosismo de Messi y, curiosamente, la tranquilidad de los contrarios. Si usted fuera el entrenador de cualquier equipo rival, ¿qué desearía que pasara con él? Efectivamente, que se alejara del área. ¿Que puede dar un pase maravilloso? Pues sí. ¿Que puede hacer un jugadón y marcar uno de sus golazos? Pues también. Pero una cosa es dar miedo y otra, provocar el pánico. Que el 10 deba crear y finalizar es un contratiempo para el Barcelona. Hace tiempo que Leo es, a la vez, el problema y la solución y, lamentablemente, nadie ha sido capaz de dar un paso adelante para aliviar su angustia.

El juego de posición en ataque debe servir para generar superioridades -a través del pase, la combinación, el desmarque o el regate- que permitan romper las atricheradas y reculadas defensas rivales, preocupadas en eliminar espacios. A Frenkie de Jong -ahora lesionado- le está costando entender los matices del fútbol con Messi y necesita tiempo; el juego burocrático de Arthur está desesperando hasta a sus incondicionales; Arturo Vidal juega a otra cosa; Rakitic, empujado por el club a salir, parece entregado al desánimo y Puig, en fin, ¡qué pena que no hubiera vivido otras épocas!

La realidad es que la opción de contar con Messi y esperar su genialidad ha reforzado una comodidad colectiva que está provocando tantas carencias que empieza a dar la sensación de que ni con Leo hay paraiso.

El viejo fútbol

La nueva realidad ha traído consigo un fútbol novedoso con normativas frescas que han conducido este deporte... ¡a la vieja realidad! Como siempre, la culpa de todo la tienen los árbitros.

La modernidad trajo consigo un Comité de Árbitros más profesional con colegiados entregados a su profesión, más atléticos y preparados que las anteriores generaciones y, como consecuencia, también mejor pagados. Con el videoarbitraje se dio un paso más. Se trataba de conseguir, con la ayuda de las nuevas tecnologías, que el fútbol fuera más justo. La cierto es que hay menos errores, aunque alguno todavía se produce y como la deseada transparencia del colectivo no ha acabado de llegar muchos aficionados y algunos periodistas dudan/dudamos sobre determinados criterios que, después de la discusión en la calle o en los medios, siguen sin aclararse. Por tanto, lío a la vista.

El debate arbitral -como en todos los ámbitos- debe existir porque es la única manera de progresar pero tal vez, antes de emitir las conclusiones, sería más justo acordarse de los verdaderos resposanbles del éxito o el fracaso de los proyectos deportivos, o sea, los directivos, los entrenadores y los jugadores.

PD: El análisis de las opiniones y el tono de los periodistas en estos últimos días quedan en manos de los sabios criterios de los telespectadores, oyentes o lectores.

SI

Unzué

Ojalá todos seamos capaces de prolongar en el tiempo el llamamiento de Juan Carlos Unzué y su nuevo equipo de afectados por la ELA para visibilizar la enfermedad y conseguir los recursos suficientes para poder encontrar soluciones lo más rápidas posibles a tanta crueldad.

NO

Mateu Morey

Tras demostrar que era el mejor lateral derecho jóven de Europa y no entenderse en la renovación con el Barça, Morey voló y el domingo, tras superar sus lesiones y jugar algunos ratitos, debutó como titular en el Borussia Dortmund. Acaba de cumplir los 20. Y Abidal sigue buscando un lateral...