Peligro, el abismo está aquí

Messi dispuso de claras ocasiones, hacia el final del partido, para marcar su gol 700. Le faltó muy poco...

Messi dispuso de claras ocasiones, hacia el final del partido, para marcar su gol 700. Le faltó muy poco... / AFP

Gerard López

Gerard López

Intentamos remar a favor, coger con ilusión esta vuelta a la competición en la que el Barça ha recuperado lesionados, pero la sensación que nos deja el equipo no ha sido buena. No hay regularidad, ni solidez. Para ser claros: no desprende buen aroma. La semana empezó con una victoria con más sombras que luces contra el Athletic (sufriendo y marcando a falta de 20 minutos para el final) y acabó con un empate en Vigo, justo, con buenos minutos del Barcelona, con cosas positivas como la conexión Messi-Suárez o la titularidad de Ansu Riqui que dieron otro aire al equipo pero con una aportación nula desde el banquillo, con un bajón físico en la segunda parte y con una mala lectura de partido que provocó que el Celta le quitara los dos puntos que pudieron ser tres si no fuera por Ter Stegen.

Con este panorama, el partido contra el Atlético es clave porque no hay margen para el error. Es ganar o el abismo. No hay otra salida. El Madrid, entre una sensación de ser más sólido y alguna que otra ayuda del VAR, ha ganado los cinco partidos y la clasificación ha dado un vuelco de dos puntos arriba a dos abajo. Ni un empate sirve ya al Barça. Esta semana es, además, la más compleja.

Recibes al Atlético y viajas a Villareal, el conjunto más en forma de la actualidad. Es un todo o nada. A vida o muerte. Hay que aprender de los errores, hacer autocrítica y tomarse estos partidos como una final. Si no lo logra, se perdería la Liga y tendría consecuencias en la Champions. Lo que quiero es ser positivo y optimista pero la realidad que veo queda muy lejos de este deseo. Ojalá el Barça pudiera ganar Liga y Champions pero los hechos y la el camino emprendido no va hacía este destino.

CASOS PARTICULARES

Me preocupa mucho el caso de Griezmann y yendo un poco más lejos el pack formado por CoutinhoDembélé y el francés. Tienes a tres jugadores por los que pagaste 450 millones de euros y pagas otros 450 en sueldo (por los años que los has firmado) para suplir la figura de Neymar. Nadie ha tapado ese vacío y crece la sensación de que ninguno de los tres acabará teniendo un futuro exitoso en este club. No has sacado rendimiento de Coutinho ni le has entendido la posición en el campo (hoy es un jugador devaluado para el mercado), no ha sido capaz de controlar el aspecto personal de Dembélé durante tres años y, todavía dándole un margen de confianza, se va a apagando la expectación que generó el fichaje de Griezmann. Es preocupante por condicionar al equipo y al futuro ¿Hay alguna solución a ello? Tampoco aparece una respuesta clara porque ni el entrenador cuyo discurso inicial pierde fuerza, ni la dirección deportiva, ni el presidente tienen la suficiente capacidad de comunicación para argumentar según qué cosas que el barcelonista necesita saber.

Otro tema que quería analizar es el de Arthur Melo. Primero no entiendo porqué jugó en Vigo si su cabeza estaba en el avión que le llevó a Turín tras el partido, Luego, cambias a uno de 23 años que te llenas la boca de ser el nuevo Xavi (cierto es que no ha tenido regularidad) por uno de 30 que es muy bueno pero que va en contra de los principios de proyecto deportivo a medio y largo plazo. La única forma de entender la operación es a nivel económico para cuadrar cuentas, que quiere decir que tienes las arcas muy vacías. Pero claro… con una junta que debe convocar elecciones, sin candidatura continuista, cómo le vas a exigir un proyecto a medio plazo si solo piensa en el resultado inmediato...