Pedri y el reto de volver a llenar el Camp Nou

Pedri González (Barça) - 25/11/2002

Pedri González (Barça) - 25/11/2002 / AFP/EFE

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Laporta tiene un reto mucho mayor que salvar la economía del club o construir un equipo campeón. Se trata de recuperar la ilusión de los culés para que vuelvan a llenar el Camp Nou. Esta temporada, el estadio blaugrana ha tenido una media de solo 53.892 espectadores en la Liga. Es verdad que en la primera parte del campeonato todavía había restricciones de aforo por culpa de la pandemia. Pero la desafección es preocupante. Muy preocupante. Como también quedó claro en la trascendental asamblea de compromisarios: solo participaron 830 socios de los más de 4.700 convocados.

Este absentismo tiene mucho que ver con la decepcionante trayectoria deportiva del Barça en los últimos años. Se han acumulado demasiados fracasos, que han generado el rechazo de la afición. Los culés ya no se sienten identificados con unos jugadores a los que ven como principales culpables de la crisis de resultados. Bartomeu fue incapaz de frenar la decadencia, pero los futbolistas fueron los responsables de las humillantes derrotas que apartaron al club blaugrana de la élite.

Laporta prometió en campaña electoral que devolvería la ilusión al barcelonismo. El fichaje de Xavi fue un primer paso. Hay consenso absoluto en que es el entrenador que debe construir el Barça del futuro. Pero con un técnico no basta. Se necesita una plantilla competitiva y, sobre todo, con personalidad. Que sea capaz de volver a llenar el Camp Nou a partir del espectáculo. Un estadio medio vacío es sinónimo de desencanto. El público solo regresará con buen fútbol, victorias y títulos. 

El Barça es un sentimiento. Que debe empezar en el vestuario. Y conectar con la afición. El club necesita futbolistas que aglutinen ese sentimiento. Futbolistas ejemplares. Con talento. Y sin mochilas. Futbolistas que sean capaces de liderar el nuevo proyecto en el campo y en el corazón de los culés. Pedri es uno de ellos. Un jugador de solo 19 años que puede ser la estrella del futuro. De calidad indiscutible y alejado de todas las malas costumbres del pasado más reciente. Su imagen está asociada a la modestia y al entusiasmo.

El Barça conoce perfectamente las virtudes del canario, por eso quiere que lleve el mítico dorsal ‘8’ de Iniesta. No para que sea su relevo (que también) sino para que represente ese modelo de profesional que es indiscutible para el público. Con Pedri, con Ansu, con Gavi, con Araujo, con Eric, con Ferran Torres, con Nico y, por supuesto, con Lewandowski, el Camp Nou volverá a llenarse. De ilusión. Y de espectadores...

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