Pedri y Ansu, la sonrisa reparadora del Barça

Pedri brilló ante la Juventus

Pedri brilló ante la Juventus / EFE

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Los niños se hacen mayores antes de tiempo. Y no hay que frenarlos. Ni por miedo. Ni por desconfianza. Ni por protección. Al contrario. Hay que darles alas. Para que vuelen. Lo más alto posible. Hasta el cielo. Hasta el infinito. Que los niños crezcan tanto y tan rápido, por encima de nuestra comprensión (y, a veces, de nuestro deseo) solo puede ser una buena noticia. Que hay que aprovechar. Que hay que disfrutar. Como lleva sucediendo desde hace meses con Ansu Fati (que mañana, por cierto, cumple 18 años). O como sucede ahora con Pedri (17).

El jovencísimo talento canario explotó con toda su brillantez y descaro nada menos que en Turín, donde el Barça consiguió una victoria histórica ante la Juventus. Pedri fue uno de los grandes responsables de ese triunfo reparador. Precisamente en la Champions, en una competición en la que el equipo blaugrana lleva demasiados años siendo humillado. La explosión europea de Pedri (con el consiguiente asombro y reconocimiento internacional) solo es un paso más en ese rápido crecimiento del futbolista canario, a quien Koeman ha respaldado sin reparos. 

Pedri ha sido titular en dos partidos muy grandes: contra el Madrid y contra la Juventus. En el primero estuvo más discreto, pero en el segundo emergió como un jugador excepcional. Y ahora ya puede considerársele un titular indiscutible. Como a Ansu Fati. Los dos niños del Barça generan tanta ilusión como ofrecen buen rendimiento. Que digo bueno, buenísimo... Solo queda disfrutar de ellos. Y con ellos. Verlos crecer con orgullo. Son el futuro. Pero también el presente. Algún día se equivocarán. O harán un mal partido. Seguro. Da igual. Se levantarán y volverán a ofrecer lo mejor de sí mismos. Que es mucho. Muchísimo.

Ansu Fati y Pedri, con el apoyo incondicional de un Messi más activo y comprometido que nunca, están llamados a ser los grandes protagonistas del nuevo proyecto que está construyendo Koeman con mucho más acierto del que algunos se esperaban.