Solo falta la afición en el Palau

El fichaje de Pau Gasol por el FC Barcelona es una sensacional noticia para el equipo de Jasikevicius, un regalo para la afición y una bendición para el baloncesto. El retorno del seis veces All Star a Barcelona supone una inyección de ilusión para una sección ya de por sí sobrada de talento. Primero fue Mirotic, luego Higgins y Jasikevicius, y ahora Pau Gasol. Solo falta un detalle que, lamentablemente, acaba siendo trascendental: que tanta estrella no podrá ser disfrutada por la afición del Palau. El covid ha dejado huérfano a un equipazo que bien podría estar pensando hoy en jugar en el Sant Jordi para responder a tanta expectación y dar cabida a una mayor afluencia de público. ¡Cómo es la vida! Hoy el club estaría pensando en emigrar a Montjuïc y se encuentra con un equipazo que debe jugar en la soledad de un Palau vacío. 

BUSCADO

La incorporación de Pau Gasol no es un golpe de suerte. Es una idea buscada desde hace tiempo. Primero fue el acuerdo con las dos Fundaciones, luego fue contratado como embajador del club en Estados Unidos y en el verano ya se planteó el fichaje. Sin embargo, Pau no estaba a punto porque a su recuperación todavía le quedaba un camino por recorrer. Hoy, sin un presidente en el club y con una Gestora que solo ha enredado, el Barça ha anunciado la incorporación de este jugador. Nos dirán que paciencia, que irá poco a poco, que deberá coger ritmo de entrenamientos antes de competir pero Pau no es de medias tintas. Ha dejado atrás una lesión penosa, que hubiera supuesto el final de la carrera de cualquiera pero a Pau no lo ha podido tumbar. Es que Pau es mucho Pau. Y lo disfrutaremos.

La clave: sin el Covid, el Barça pensaría en ir a Montjuïc para dar cabida a tanta expectación.