Paseo del Barça ante un desconocido Fenerbahçe

Actitudes opuestas

Algo pasa en el seno del Fenerbahce. La imagen del extraordinario equipo turco se ha venido abajo de una manera incomprensible. La ausencia de De Colo no es excusa. Los resultados hasta la fecha del conjunto de Obradovic reflejan una crisis de enormes proporciones que puede derivar en soluciones traumáticas para el laureado técnico.

El Barça, sin mostrar sus mejores galas, borró de la pista a su rival a las primeras de cambio. Y el resultado no fue aún más escandaloso debido a que, una vez resuelto el duelo con gran antelación, los blaugranas se dedicaron a dar minutos a muchos hombres y a jugar sin preocupaciones, dejándose llevar.

Una de las virtudes de este Barça es que, en la Euroliga, siempre muestra una elevada dosis de concentración y actitud. Ante el Fenerbahce, con sólo este bagaje, ya fue suficiente para sumar una victoria plácida. El viernes, más contra el Maccabi.

La fuerza del Palau

El reto de ser intratables en casa es, entre otras, una de las cualidades que acompañan a los grandes equipos. El Barça, en este inicio de la Euroliga, sólo ha jugado en el Palau tres de los nueve partidos disputados. Y los ha ganado todos. Ante el Fenerbahçe sumó, por los caprichos del calendario, una de las tres posibles victorias consecutivas que puede lograr en el Blaugrana en diez días.

Le queda por superar al Maccabi y el CSKA para lograr el pleno. Son dos rivales que comparten con el Barça la parte alta de la clasificación y que, por tanto, es preciso que los de Pesic empiecen a marcar territorio. Las sensaciones son buenas. Ante el Fenerbahce hemos visto la consolidación de una pieza vital como Higgins. Pero también el buen hacer de Mirotic y Davies. No hay duda, por otra parte, que Abrines ya despierta, y que Kuric, Tomic, Delaney o Hanga siguen evolucionando. Y, todo ello, a la espera de que Pangos vuelva a entrar en un equipo que le necesita.