Pasaje Johan Cruyff, nº 14

Rinus Michels hablando con Johan Cruyff en su etapa de entrenador del FC Barcelona

Rinus Michels hablando con Johan Cruyff en su etapa de entrenador del FC Barcelona / sport

Xavi Torres

Xavi Torres

Si quieren verlo, acérquense al Campo Municipal de Aiguadolç, en Sitges. Ahí, entre la tribuna y los vestuarios, encontrarán una placa muy marinera que alerta sobre la ubicación de la Avenida de las Estrellas del Fútbol. Debajo, desde el sábado, descubrirán el rótulo del pasaje Johan Cruyff, sin duda, la personalidad futbolística más importante que ha jugado en esta humilde instalación deportiva.

Los Veteranos de Sitges, con su presidente Jaume Bou y el incansable Toni Lloriá al frente, lo han conseguido. Johan se dejó caer por esos lares tras su salida del Barcelona, en 1996, y desde entonces hasta el día de su muerte, ya hace tres años, paseó su proximidad entre el césped y las inacabables tertulias de sobremesa que tanto le apasionaban. Juntos, Johan y los Veteranos -hiperactivos, ambos-, dibujaron y ejecutaron tantos proyectos (la mayoría, solidarios) que el agradecimiento se extendió a todos los habitantes de la localidad, colores deportivos al margen. Desde el sábado, el nombre de Johan Cruyff y el de Sitges, estarán unidos para siempre.

Pero el agradecimiento de los Veteranos no es exclusivo. Por ahí, gracias a la misma filosofía de vida que atrajo al holandés, pasaron un día y se quedaron para siempre leyendas como Javier Urruticoechea (1952-2001) o Chus Pereda (1938-2011). Sus placas ya están a punto para ser colgadas. Dense un paseo. Vale la pena.