Uno de esos partidos llamados ‘trampa’

Tomás Pina confía en que el Deportivo Alavés pueda dar la sorpresa

Tomás Pina confía en que el Deportivo Alavés pueda dar la sorpresa / AFP

Pichi Alonso

Pichi Alonso

LLEGA EN MAL MOMENTO Así lo veo yo personalmente, pues el FC Barcelona viene de perder ante el Sevilla (2-0) en la ida de la semifinal copera y querrá olvidar la derrota en el Sánchez Pizjuán con un buen partido y una victoria. Sin embargo, el duelo se juega días antes del gran compromiso europeo ante el PSG, por lo que lo más normal sería dar descanso a algún jugador importante para tenerlo fresco ante los franceses. La situación actual de la plantilla, con tantas bajas por lesión, no permitirá hacer todos los cambios que supongo le agradarían al técnico azulgrana. El Barça-Alavés es de esos partidos denominados trampa, en que la mente puede estar en la Champions League, y no tanto en el encuentro liguero.

El Alavés tratará de sacar partido de esta situación después de haber reaccionado a malos resultados e imagen en la vuelta de Abelardo al banquillo vitoriano. Goleadas en Copa y en Liga ante el Real Madrid, dejando una mala imagen, para reaccionar en los dos últimos encuentros disputadas ante Getafe y Valladolid, manteniendo en ambos la portería a cero. Esa era la principal virtud del equipo cuando Abelardo estuvo con anterioridad: conjunto fuerte, agresivo, formando un bloque con pocas distancias entre sus líneas, presionando al rival y utilizando como arma ofensiva su rápido contraataque.

RECUPERAR LA FORTALEZA DEFENSIVA Esa es la primera intención de Abelardo y que ya está en camino de conseguirlo. También, como no, recuperar la fiabilidad de una pareja de atacantes que ya estuvo de moda en pasadas temporadas: Joselu y Lucas Pérez. Frente al Getafe, su plan A de partido fue impedir que el equipo de Bordalás pudiese realizar la presión avanzada que tan bien les funciona, y para evitarla utilizó el futbol directo, vertical, minimizando así la posibilidad de que el Getafe ejerciese esa presión que tanto le gusta. Si Abelardo entiende que el FC Barcelona va a presionar alto, probablemente opte por el pase largo, buscando la cabeza de Joselu. O si está Deyverson, para evitar por una lado la presión y para sacar partido del gran juego aéreo de sus atacantes con prolongaciones o sacando rédito de las segundas jugadas. Su esquema de juego preferido sin lugar a dudas es el 4-4-2, con Pacheco en portería, muy fiable, y encontrando una pareja de centrales que rinde bien.

Así ha sido en los dos últimos partidos, Tachi y Lejeune, con dos laterales que destacan más por sus características defensivas que no por su ataque, con dos medios centros por delante de contención, Pina, Manu García o incluso Battaglia, y en cambio los de banda con mucha tendencia ofensiva, Édgar y Luis Rioja o incluso Córdoba, que ya debuto la pasada jornada. Las referencias arriba son para Joselu y Lucas Pérez, aunque no sería de extrañar ver a Deyverson, o que incluso sacrificase a un atacante para reforzar más la parcela central. A balón parado puede resultar un equipo muy peligroso por la capacidad de remate que atesora en jugadores muy poderosos en este tipo de jugadas, como Lejeune, Tachi, Joselu o Deyverson. Las bajas del equipo vitoriano son en defensa: Ximo Navarro y Ely.