Partido de riesgo para el Barça

Leo Messi y Luis Suárez se entienden a la perfección

Leo Messi y Luis Suárez se entienden a la perfección / Valentí Enrich

César L. Menotti

César L. Menotti

No creo que el partido entre Chelsea y Barcelona se asemeje como vengo escuchando al de Real Madrid y PSG. Tiene otras características. Para el equipo blaugrana será un rival de mucho mayor riesgo. Tengo la impresión que para el entrenador estos partidos son los más complejos para armar la alineación. No podrá contar con Coutinho que no puede jugar en Champions. Pero Valverde deberá decidir los lugares en los que ubicará sobre todo a los jugadores en el mediocampo y qué jugadores alineará en Standford Bridge. 

Soy gran creyente de que en un equipo hay titulares y suplentes. Y que habrá una diferencia si alinea juntos a Rakitic, Paulinho y Busquets, que si quita a Paulinho y le da libertad a Iniesta. Depende de como conforme ese mediocampo se estructurará el equipo. No será un partido fácil. De antemano confío en el sello Barça. Uno sabe quiénes serán los cuatro del fondo, y quiénes pueden ser los delanteros pero me parece que sería un equipo más ofensivo si el tridente de ataque integra a Dembélé como arma. 

Pero también es cierto que el Barça no está jugando bien. No pierde el orden ni la capacidad de centrarse pero no está en su momento de más alto rendimiento. Empieza a pesar en los jugadores la cantidad de partidos y se resiente la dinámica de juego, y se nota que ya se juegan partidos con ciertas medidas de precaución. Me espero en el campo del Chelsea un Barça más contragolpeador y cauteloso. Le va a costar ante el equipo de Conte dominar la tenencia de la pelota. Será uno de los grandes desafíos que deberá afrontar durante el partido. Si Valverde se decanta por alinear juntos a Rakitic y Paulinho veremos un equipo más cauto por ser visitante. Porque podría jugar con Dembélé en lugar de Paulinho, e Iniesta de volante por fuera con Suárez y Messi. Pero no sé qué tiene en mente Valverde. Sus intenciones las veremos cuando muestre su once.

Al Barça le cuesta ordenarse un poco. No tiene la solidez de tres meses atrás y esto puede pesar en la valoración del entrenador a la hora de conformar el mediocampo. El último gran partido fue contra el Real Madrid, después le ha costado ganar partidos dominando los encuentros y termina imponiéndose por la jerarquía individual y a veces hasta de formas extrañas. Contra el Eibar una vez más le costó manejar el partido. Pero puede influir en Liga la necesidad de no desgastarse en la persecución del éxito cuando se diputan eliminatorias decisivas en Champions, con la tranquilidad de la distancia con sus competidores en Liga. Ya son hipotéticamente campeones, están jugando cómodos.

Al Chelsea le sucede como decíamos un poco lo que al Real Madrid. Le queda esta gran oportunidad de asaltar la Champions, porque está fuera de combate en la Premier, a 19 puntos del Manchester City. Pero el conjunto de Londres sigue vivo en la FA Cup. 

Pero no hay dudas que podría recomponer su año pasando de fase ante el Barça. A diferencia del PSG es un equipo combativo, de raza y con un compromiso muy especial con su público. Se hace fuerte en su campo y las estadísticas muestran lo difícil que ha sido para el Barcelona cada enfrentamiento: en 12 partidos, 5 empates, 3 triunfos blaugrana y 4 victorias. Tiene disponibles a Morata y a Hazard, verdaderos killers y si a eso se suma que es un equipo muy físico es un rival de mucho cuidado.

Pero sin subestimarlo, el Barcelona tiene un mago que si mete la mano en la galera puede hacer cualquier cosa desde un gol hasta tres asistencias. Es la única gran diferencia que no ningún otro equipo en el planeta salvo el blaugrana. En esos partidos incluso soy optimista porque juega Messi. 

Es un partido muy difícil para los dos equipos. Visitar a un equipo inglés, en su campo tiene mucho riesgo. Al revés, a equipos ingleses les cuesta más fuera de su tierra, como si extrañaran la isla, pero en su casa son altamente competitivos y se motivan más ante grandes rivales. Ojalá vivamos otra noche épica de fútbol en Stamford Bridge.