Partido para olvidar. Lo mejor, el resultado

El Ibiza-Barça de Copa es de aquellos partidos para olvidar. El juego del equipo azulgrana no fue el esperado y la eliminatoria se resolvió en el agregado y después de levantar un 1-0 en contra.

Entiendo que el dibujo del equipo, 3-4-3, genere entusiasmo entre la afición por ser una apuesta ofensiva, pero es difícil justificar cuando no se tienen los jugadores idóneos, especialmente atrás. Y el partido contra el Ibiza fue un ejemplo.

Hay que preguntarse si este cambio era necesario a mitad de temporada para tener mayor control de balón y generar ocasiones de peligro. Si es así, perfecto. En caso contrario, tengo mis dudas.

Con tres defensas es obvio que se conceden más espacios al rival y el ejemplo lo tuvimos en el 1-0, cuando los jugadores de Ibiza se aprovecharon para hacer daño al Barça por la derecha, aprovechando la ausencia de un carrilero por aquella banda.

En cuanto a los nombres propios del partido, destacaría los de Riqui Puig, Ansu Fati y De Jong. Lamentablemente, ninguno de ellos dio muestra de su talento, aunque el internacional por Países Bajos asistió a Griezmann para el 1-1.

Griezmann, agua bendita para el Barça

Sí lo hizo Griezmann con sus dos goles en la recta final del choque tras dos desmarques de ruptura aprovechando sendas asistencias de De Jong y Jordi Alba.

El delantero francés del FC Barcelona, que se apuntó su segundo doblebte como azulgrana y ha marcado en las cuatro competiciones, es agua bendita en este tipo de desmarques en un equipo en el que los delanteros piden el balón siempre al pie.

Fue vergonzoso que un equipo como el Barça, con la plantilla que tiene, no realizara el primer disparo entre los tres postes hasta el minuto 68, con un blando chut de Rakitic desde fuera del área.

¿Para esto era necesario jugar con tres atrás? Lo mejor para el Barça, sin lugar a dudas, fue el resultado. Y, ahora, a esperar rival en octavos de final, que también se jugará a partido único, como los cuartos.