Un Barça en racha... pero sin fútbol

Los jugadores del Barça celebrando el gol

Los jugadores del Barça celebrando el gol / EFE

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Koeman volvió a reclamar fichajes antes del partido contra el Elche. Tras la reunión con los candidatos Laporta, Font y Freixa y el presidente de la Comisión Gestora Tusquets, se dio cuenta de que sus peticiones difícilmente van a ser atendidas por culpa de la dramática situación económica que sufre el club. Y por eso el sábado lanzó un aviso: “Si queremos más, hay que mejorar cosas. Nos falta gente”. O, lo que es lo mismo, este Barça da para lo que da. Para ganar algunos partidos. Para hacer un buen juego en momentos determinados. Para ilusionar con Pedri. Para seguir admirando a Messi. Para descubrir al auténtico De Jong. O para alucinar con el recuperado Dembélé. Y con eso, desgraciadamente, no se conquistan títulos. No es suficiente. Lo pudimos comprobar en la Supercopa. Y lo estamos viendo en la Liga, donde el Atlético mantiene una ventaja estratosférica. Es verdad que el Barça ha acelerado en esta competición con cuatro victorias consecutivas (y, además, a domicilio) tras el triunfo de ayer en Elche. Pero no basta. Se arrastra el pesado lastre del mal inicio de temporada y la diferencia se antoja insalvable. Puede que con otro central (Eric Garcia) y un delantero (Depay) todo fuera más fácil. Pero no hay dinero. Cero euros para incorporaciones. Así que Koeman tendrá que sobrevivir con lo que tiene... aunque no le guste.

Ayer, sin Messi (cumpliendo su segundo partido de sanción por la expulsión en la final de la Supercopa), el Barça ganó en el campo del Elche gracias a los goles de De Jong y Riqui Puig. Fue un partido feo, pero que brindó una victoria vital para seguir recuperando sensaciones en LaLiga. Ante uno de los colistas de Primera, el conjunto blaugrana no ofreció ningún gran espectáculo futbolístico, pero le bastó con ese tanto del centrocampista holandés (cada vez más ofensivo y certero) y otro paradón de Ter Stegen para sumar tres puntos vitales. Con las grandes carencias de este equipo (que, me temo, no solventarían los fichajes que pide Koeman) no se puede esperar mucho más. El único objetivo es seguir sumando a la espera de que lleguen tiempos mejores con un nuevo presidente.