No parece que Messi se quiera ir

Messi, MVP de la Copa

Messi, MVP de la Copa / sport

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Messi lo volvió a hacer. Dos goles en una final. Mejor, dos golazos con los que el Barça rubricó su reencuentro con los títulos. De momento, el de Copa, pero también tiene cerca el de Liga. Y con el estado de forma que está demostrando Leo y la motivación e implicación con la que se desempeña, hay motivos más que suficientes para ser optimistas. Desde luego, viendo lo que vimos el sábado no parece que Messi se quiera ir del Barça. Su compromiso con el club, su cara de felicidad, sus declaraciones, ese "ser capitán de este equipo, del club en el que llevo toda mi vida, es muy especial", transmiten más tranquilidad que inquietud, la verdad.

También su relación con Laporta, o más concretamente con la nueva directiva del club en contraposición con la anterior, la de Bartomeu, que los propios jugadores quisieron dejar muy claro que el sábado quedaba atrás para siempre. Eso de la nueva era, ya me entienden... Messi sabe que en ningún sitio estará mejor que en el Barça y solo necesita sentir que se hará todo lo posible para que vuelvan los buenos tiempos. En esas estamos, desde luego. 

PRECEDENTES. Como digo, no parece que Messi se quiera ir. Miren, del Barça se han ido, mal, los mejores, los Messi, de otras épocas. Johan Cruyff se fue con solo dos títulos en cinco años y muy cuestionado las últimas temporadas. Maradona se fue renegando del Barça y de Catalunya. Nadie le lloró. Figo traicionó todos los sentimientos habidos y por haber. Schuster y Laudrup, casi. Ronaldinho se pasó un año escondiendo sus resacas en el gimnasio, o eso nos decían. Quiero decir que en todos los casos se visualizaron síntomas de desencuentros, enfrentamientos y faltas de compromiso que también se reflejaron en el campo. Nada de eso se ve en Messi.

Leo es el único que ha pedido formalmente marcharse, pero también es el único que no ha roto ni mental ni sentimentalmente su relación con el club. Al contrario, se reafirmó en su barcelonismo y en su noble e indiscutible profesionalidad. La Copa que acaba de ganar le hará sentir que acertó. No parece que Messi se quiera ir, no. Y si al final se fuese, que no lo creo, incluso eso habría sabido hacer bien.