La paradoja del candidato Unzué

Unzué, uno de los favoritos a ocupar el banquillo del Barça la próxima temporada

Unzué, uno de los favoritos a ocupar el banquillo del Barça la próxima temporada / MARC CASANOVAS

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

El segundo entrenador del Barça, la mano derecha de Luis Enrique, sigue ahí, en la terna de técnicos con posibilidades de dirigir al Barcelona la próxima temporada. Es obvio que tiene todo lo que Roberto ha dicho que tiene que tener el candidato. ADN culé, conocimiento de la Liga y del club y, en su caso, un tercer factor a favor: conocimiento de la plantilla. Sería una operación similar a la de la sustitución de Guardiola por Vilanova, aunque en este caso más difícil de “vender” a la afición. Y es que el continuismo tiene como premisa ineludible que la continuidad sea deseada, algo clarísimo en el caso de Guardiola pero no tanto en el de Luis Enrique. Por eso Unzué tenía un noventa por ciento de posibilidades de ser el elegido después del 6-1 al PSG y no más del veinticinco tras caer ante la Juve. La brillante victoria en el Bernabéu le dio un segundo aire y ahí está, a la espera de una decisión que podría pasar por el alirón en la Liga. Si se trata de continuidad, continuar con un doblete Liga-Copa sería una buena credencial. 

VÉRTIGO. Me gustaría creer que la decisión ya está tomada, que el candidato ya lo sabe y que ya se está trabajando para marcar las líneas maestras de la próxima temporada, sobre todo los fichajes, tema en el que no hay espacio para la duda ni la pérdida de tiempo. Sería bueno que no todo dependiera del último resultado, algo que en el caso de Unzué ya digo que es más que posible. Sería una injusticia para el bueno de Juan Carlos, pues sería tanto como admitir que la decisión depende más de lo que haga el Madrid en los cuatro partidos de Liga que le quedan que de los propios méritos que tenga acreditados con su trabajo. Una paradoja como una catedral, pero esto es fútbol y hay decisiones que a las directivas les dan vértigo. Esta es una de ellas.