Un 10 para la despedida de Iniesta, otro 10 para el fichaje de Griezmann

La temporada para el equipo de Valverde lleva días finiquitada, pero el club sigue siendo noticia cada día. Cuando las cosas se hacen bien, la recompensa siempre es positiva. Iniesta está teniendo la despedida que merece porque el Barça ha cuidado con cariño y delicadeza sus últimos pasos en el Camp Nou. Ya nadie podrá volver a decir que el club no trata bien a sus ídolos en la hora del adiós. El jugador más carismático de la historia de La Masia se va bajo palio, con honores de capitán general y con el trato de excelentísimo. Lo nunca visto en Can Barça, unidad total en torno a un jugador que se ha convertido en un símbolo. Una demostración clara de que cuando se organiza algo con el corazón y el alma, el éxito acompaña. Un 10 para los organizadores de los actos de Iniesta.

La magnífica despedida de Iniesta es la mejor forma de asegurar su regreso cuando cuelgue las botas en Japón, China o Estados Unidos. Para entonces, no creo que le quiera quitar a Xavi la etiqueta de futuro entrenador, de la misma manera que estoy convencido de que no desea posicionarse como Piqué para el cargo de presidente. Andrés volverá al club de sus amores en un cargo adecuado a su personalidad, a su talante. Por ejemplo, encajaría muy bien como director deportivo de La Masia con responsabilidad total en el fútbol base. Tiene experiencia, conocimientos y ojo clínico para saber que la cantera es el tesoro que hay que cuidar como si fuera una mina de oro. Que nadie lo dude, en un futuro próximo la generación de oro de la cantera blaugrana está llamada a cumplir en el Barça el mismo papel brillante que han tenido en el Bayern Beckenbauer, Rummenigge y Hoeness.

Cuando decíamos al principio que las cosas se hacen bien en el Barça, nos referimos también a la manera cómo el club ha cerrado en privado y con antelación un acuerdo con Griezmann antes de que fuera el crack que dio la Europa League al Atlético y antes de que su cotización se dispare en el Mundial de Rusia. El jugador francés es, sin discusión, el mejor fichaje que puede hacer el Barça este verano para recuperar un tridente de lujo al lado de Messi y Suárez. El Real Madrid también lo quería y se quedó con las ganas. El proyecto del Barça le ilusiona más y jugar al lado de Messi acaba siendo determinante. En este tema la secretaría técnica ha trabajado bien. La cláusula de 100 millones es una grandísima oportunidad y Antoine llegará con una madurez y experiencia que aseguran su rápida adaptación al equipo. Es un gol seguro, una apuesta ganadora. Un fichaje negociado a su debido tiempo. Cuando las cosas se hacen bien, suelen salir bien.

En este capítulo de elogios debemos añadir por su novedad la presentación de la camiseta para la próxima temporada. En el marco espectacular de Montjuïc y con el marketing adecuado, se aprovechó el acto para potenciar la buena relación con el Ayuntamiento mostrando una camiseta con diez franjas verticales en alusión a los diez distritos de Barcelona. Bartomeu y Colau presidieron el estreno de la camiseta que lucirá mañana el equipo en el partido donde recibirán la Copa de campeones de Liga. Un buen lanzamiento comercial que asegura un gran impacto de ventas.