El palo de Messi a la directiva del Barça

El anuncio de los jugadores del Barça aceptando una rebaja salarial del 70 por ciento durante el estado de alarma ha tardado en llegar. Por diferentes motivos. Primero, por la guerra abierta con la directiva. Y segundo, porque se buscaba que fuera ejemplar. Y así ha sido. Porque no solo han asumido que se les baje el salario sino que, además, han decidido poner dinero de su bolsillo para que los trabajadores del club no se vean perjudicados por el ERTE.

Una muestra de compromiso y solidaridad para cerrar la boca a todos aquellos que les cuestionaban. Fue Messi, como capitán, el encargado de comunicar la decisión de la plantilla a través de una carta que colgó en las redes sociales. Una misiva en la que, por supuesto, no faltaban las críticas a la junta. Los futbolistas aseguran sentirse sorprendidos porque “desde dentro del club hubiera quien tratara de ponernos bajo la lupa e intentara sumarnos presión”. Un duro reproche que se suma a los muchos que se llevan produciendo desde que se inició esta aciaga temporada.

Messi se ha erigido en portavoz de la plantilla para cuestionar si se había hecho todo lo posible para fichar a Neymar, para pararle los pies a Abidal por sus desafortunadas declaraciones o para cuestionar la explicación de Bartomeu en el caso de los perfiles falsos en las redes sociales. El desencuentro entre el vestuario y el palco es tan grande como difícil de resolver. Aunque se hagan vanos intentos, desde uno y otro lado, por mantener las formas. El comunicado de Messi, sin embargo, no deja lugar a dudas: el enfrentamiento con la directiva sigue más abierto que nunca. Y eso es una pésima noticia.