El Palau siempre está preparado

Abrines, durante la eliminatoria del Barça ante el Bayern

Abrines, durante la eliminatoria del Barça ante el Bayern / DAVID RAMÍREZ

Nacho Solozabal

Nacho Solozabal

POR PEDIR QUE NO QUEDE. El Barça se enfrentará a un Bayern que ya ha demostrado su carácter, pero también a sus urgencias y miedos, y a la presión que implica salir como gran favorito del duelo. La mejor noticia es que, pese a todas las dudas que nos ha transmitido en los últimos días, el equipo está más que preparado para plantarse en la Final Four. Y puestos a pedirle cosas al grupo de Saras, lo primero es esperar que desde el minuto uno lleve la iniciativa del encuentro. Será básico, aunque no suficiente, para templar los ánimos y no permitir que el equipo alemán se crezca desde un buen inicio. Por otra parte, los blaugranas son conscientes de que si no imprimen un ritmo alto de juego el Bayern se saldrá con la suya. Con pocas transiciones, atacando siempre 5x5, los de Trinchieri, con una defensa agresiva, se encuentran muy cómodos. Un marcador bajo, algo que el Barça está teniendo en los últimos partidos, no será una buena señal. Sin duda, será decisivo el rendimiento de los bases del Barça. Han de mandar y anotar. Fácil de decir y complejo de ejecutar. La defensa del Bayern está flotando descaradamente a Calathes y Jokubaitis en el 2x2. Sus defensores se dedican a ayudar, y casi les invitan a lanzar. Un problema a resolver. No menos importante será controlar el rebote defensivo. El Bayern carga mucho el rebote ofensivo para evitar las transiciones fáciles del Barça.

LA HORA DE LAS INDIVIDUALIDADES BLAUGRANAS. Acostumbran a ser decisivas en estos duelos tan intensos. Deben aparecer, todo y que los jugadores blaugranas están jugando muy nerviosos e inseguros. Los porcentajes de tiro de hombres como Davies, Kuric, Calathes o Jokubaitis están por debajo de lo habitual en ellos y fallan situaciones muy sencillas. De hecho, estamos viendo tiros que no tocan ni aro. Algo que nos sugiere que no se sienten cómodos y que han perdido algo de confianza cara a canasta. Frente al Burgos, Abrines, como hizo durante algunos minutos contra el Bayern, estuvo “enchufado” y Saras, a buen seguro, estará más tranquilo si ve que ya hay algún exterior acertado. Pero, ha de ser Mirotic quién tome el mando de las operaciones. Si él funciona, ejerce de revulsivo y sus compañeros acostumbran a acompañarlo. No obstante, el Bayern vendrá al Palau con el objetivo de ser contundente detrás, hacer faltas si conviene, y no permitir tiros fáciles. Están siendo duelos de bastantes faltas. Algo que traba el partido, y no le va bien al Barça. Si hay muchos tiros libres, el ritmo se rompe. Pese a todas las dificultades y contratiempos, los blaugranas están a un paso de alcanzar la Final Four. Y no pueden dejar escapar la oportunidad.