La palanca de los Pedri y Pablo Torre

Lo último que ha hecho la directiva antes del voto telemático sobre las palancas económicas que deberían devolver la vida al club, ha sido presentar el fichaje de un futbolista de 19 años que ni siquiera ha jugado en Segunda División, pero que no por ello es un fichaje cualquiera; al contrario, Pablo Torre es un fichaje estratégico, prototipo de la palanca más importante que debe activar un club de fútbol: la palanca de la rentabilidad deportivo-económica.

Tal como se ha puesto el fútbol de hoy en día, a los clubs no les queda otra que adelantarse en la captación de futuro. Ahora mismo, no hay fichaje en el fútbol mundial más rentable que el de Pedri por el Barça. Cinco millones de pago inicial que con una serie de variantes que no importará pagar llegarían a los veintidós. Con diecinueve años, dos en el primer equipo azulgrana y mejor joven de Europa, ya vale más de cien millones.

Pues bien, el Barça ha visto en Pablo Torre la posibilidad de repetir la jugada. Todos los informes son espectaculares, un diamante en bruto que convenientemente pulido puede ser un crack. Como Pedri, cinco millones de entrada y variables hasta veinte. Ojalá haya que pagar esos quince millones extras, señal de que el chico se habrá consolidado en el primer equipo. Y otra cosa muy importante: como Pedri, respira barcelonismo por los cuatro costados. A estas edades, los chicos no mienten.

A estas edades, sí puede hablarse de sueños. Más tarde, ya es otra cosa... Pero si a los 19 años el Madrid te ofrece más dinero y tú quieres ir al Barça, es por algo. Igual que Pedri, que desde niño ya correteaba con la camiseta del Barça por la Peña Barcelonista Tenerife-Tegueste que fundó su abuelo. Calidad, ilusión y barcelonismo, una fórmula que si no es infalible, se le acerca mucho. Fichajes como estos son los que interesan. Si salen bien, perfecto. Y si no, no son una ruina para la economía del club. Bienvenido Pablo Torre, la palanca que ha de estar permanentemente activada.

La clave: adelantarse en la captación del talento, la mejor fórmula de rentabilidad deportivo-económica.