Palabra de Xavi

Xavi Hernández analizó la actualidad azulgrana con el subdirector de Sport en su habitación

Xavi Hernández analizó la actualidad azulgrana con el subdirector de Sport en su habitación / VALENTÍ ENRICH

Ernest Folch

Ernest Folch

Sport estuvo ayer con Xavi en Teherán en el último partido de su vida como profesional. Tuvimos el honor de acompañarlo en su último viaje hacia un campo de fútbol, y en la emotividad del momento, nos hizo algunas confesiones muy interesantes. La entrevista es útil para deshacer algunos bulos, como por ejemplo el que decía que él solo quería entrenar al Barça cuando ya no esté Messi, algo que rebate con contundencia: “Sería un privilegio entrenar a Messi”. Admite que todavía es pronto para sentarse en el banquillo del Barça, pero demuestra un conocimiento absoluto de todo lo que sucede alrededor del Barça, incluido el ‘no’ del vestuario a Griezmann: “Al ver la portada de SPORT sobre el ‘no’ a Griezmann del vestuario me dije: ‘madre mía, esto es que lo sabéis”.

En todo lo que dice Xavi hay reflexión y conciencia histórica sobre lo que es, ha sido y será el Barça: es muy difícil encontrar en la historia reciente algún jugador que acumule tanto conocimiento y a la vez tenga la voluntad de aplicarlo a la práctica con su liderazgo y su innegable ascendente sobre los jugadores. Y además tiene clara cuál es la línea de sucesión: “No me asusta que me vean como el nuevo Guardiola. Ya lo suplí como jugador”, para decir a continuación que “tengo ganas de ver a Pep este verano porque tengo algunas dudas como entrenador”.

Xavi sabe que su destino está escrito y que terminará entrenando al Barça, la única duda es cuándo. Mientras tanto, observa con lupa al equipo de su vida y cuando regrese a Barcelona consolidará su lógica posición de influencia. Es una buena noticia para todos que Xavi sea entorno, que opine sobre la actualidad y que vaya preparándose para el gran e inevitable día en que entrenará. Cuando Guardiola llegó al Barça se hizo famosa la expresión “Palabra de Pep”, que describía muy bien el ascendente que tenía Guardiola sobre el barcelonismo. Exactamente por la misma razón podemos empezar a decir: “Palabra de Xavi”.