El paisaje después de Suárez

Se va Suárez y no es una baja cualquiera. Se va el tercer máximo goleador histórico del Barça y un delantero determinante en las seis temporadas que ha vestido de azulgrana. Se va, eso sí, a los 33 años y con una reciente lesión de rodilla, pero nada hace pensar que se trate de un futbolista acabado. Se va, además, al Atlético y <strong>por una cantidad simbólica alejadísima de su valor de mercado</strong>. La polémica, según se desarrollen los acontecimientos, acompañará a esta decisión durante toda la temporada.

Con todo, lo trascendente es cómo queda el paisaje tras el adiós del charrúa. En principio, está claro que el Barça pierde gol y que Messi se queda sin su mejor socio en el ataque. Dicho así, porque así es, suena a drama. Pero el fútbol ofrece muchos matices y alternativas y el Barça tiene delanteros de mucho talento que pueden crecer con el espacio que ahora se les abre. 

FICHAR O NO FICHAR

Si hasta ahora el tridente era coto privado de Messi, Suárez y, con menos privilegios, Griezmann, ahora se abre para que éste se consolide y entre con toda la fuerza de su talento Ansu Fati. Y dado que Koeman piensa en otro dibujo con un delantero más por detrás del punta de referencia, pues aún queda un puesto para Coutinho, Dembélé, Trincao, Pedri... Teniendo en cuenta el fracaso del tridente de la temporada pasada no hay razón para temer un cambio.

En cualquier caso, es básico decidir si se ficha o no se ficha a un delantero de nivel. Y si se ficha, qué perfil de delantero se ficha. Resignados a no poder fichar a Lautaro Martínez, ahora suena Depay, que no es un 9 puro al estilo Suárez. No es un tema menor, está en juego seguir con un delantero centro de verdad o volver al falso 9, entiendo que con Messi, porque si es con otro sería muy arriesgado.

Con el 4-2-3-1 y Messi abierto a la derecha, la idea inicial de Koeman, podría recuperarse a Griezmann, que necesita a un Suárez o similar por delante para exprimir todas su cualidades. Lo mismo vale para Coutinho. Sin un Suárez, la cosa cambia. Depay no lo es, y para eso, casi mejor que probar con Ansu Fati arriba. De lo que se decida en los próximos días dependerá en gran medida el éxito de la temporada.