Pagan los graves errores defensivos

El Levante ganó clara y merecidamente a un Barça muy discreto, que perdio el control del partido durante diez minutos en los que encajo tres goles. El partido en la primera mitad ya fue discreto, muy discreto, a pesar del 0-1 al que se llegó con el gol de Messi de penalti. 

Basta decir que Semedo fue el mayor protagonista del ataque azulgrana, aunque bien es cierto que en defensa apenas tuvo que intervenir Ter Stegen. Dominio, pero el  conjunto estuvo espeso en tres  cuartos de campo. Su filón fue en la banda derecha de la defensa levantinista donde Miramon sufrió de lo lindo ante la pareja Semedo/ Griezmann por la nula ayuda de Campaña. Precisamente su mejor hombre en la segunda  mitad. El Levante salió convencido de remontar ante un Barça apático que tuvo unos minutos de descontrol defensivo total. Fue desarbolado completamente para consumar la remontada y la victoria.

Los motivos del desaguisado tras la reanudación fueron los gravísimos errores defensivos, como el de Semedo al no cerrar, el despeje de Piqué en la línea de fondo y el remate totalmente solo de Campaña en el 1. 1. La acción de Borja Mayoral en el segundo fue todavía más clara, recibiendo en la línea frontal del área, con control y disparo sin oposición.

El Levante, a base de orgullo y ganas, remontó ante un Barça que puso mucho de su parte para que ello ocurriera. Vamos a ver si de las derrotas se aprende, como se dice. Pero en todo caso el equipo debe reaccionar de forma inmediata para solucionar el partido de la Champions ante el Slavia de Praga en el que el Barça debe mostrar una cara muy distinta.

La clave

El Levante, con orgullo y ganas, remontó a un Barça que puso mucho de su parte en el KO.