Sexto sentido

Padre no hay más que uno

Neymar y su padre

Neymar y su padre / EFE

Carme Barceló

Carme Barceló

Tengo el grupo futbolero de whatsapp que echa humo con el tema Neymar y su posible regreso al Barça, noticia adelantada por mis compañeros de El Chiringuito de Jugones y que ha desembocado en decenas de encuestas para conocer qué piensa el ‘soci’ al que, ya saben, ‘no se’l pot enganyar’. Mi amigo Jordi dice que esto es como la pareja que se rompe porque uno se ha ido con otro y ahora quiere volver, que en casa se está más calentito. Y con ‘celestina’ incluida. Léase, el suegro. Tradúzcase: papá Neymar. Él sí que sabe. Tiene la habilidad de decirle al abandonado lo que quiere oír y crearle la necesidad. “No ha querido a nadie como a ti”. “Se ha dado cuenta de su error”. “Eres lo mejor que le ha pasado”. “Contigo creció como persona”. “Cuánto recuerda los buenos ratos que pasasteis juntos”. 

Padre no hay más que uno. Y a estas alturas de la película, con un Pep Segura que ha declarado que si tiene que ser, será, ha avivado la llama de los recuerdos en el barcelonismo. De los buenos y de los malos. Neymar sonríe y baja los ojos, entre pillo y encantado de la vida, cuando le preguntan por su posible retorno al Barça. Si el padre sabe latín, el hijo ha aprendido sánscrito. Listos, no, lo siguiente. Si el brasileño quiere volver y el club y el vestuario da el “sí, quiero” al retorno, algo habrá que hacer con los encuestados. Porque no a todos les parece bien que el padre, el hijo y los Toiss regresen al Camp Nou aunque la mayoría aprobaría, con condiciones, el reingreso en nómina del crack del PSG. Nadie olvida que, siendo jugador del FC Barcelona, Neymar Sr. ofreció al niño de sus ojos a media Europa. Ni tampoco que Florentino Pérez lo tuvo este verano -y sigue teniéndolo- entre ceja y ceja. Sin galáctico que echarse a la boca desde hace años, el presidente del Real Madrid le va a regalar los oídos y a llenar los bolsillos al suegro y a los cuñados. Dicen que ni se compra ni se vende el cariño verdadero. En teoría, el de Ney es azulgrana. Veremos.