La paciencia en el fútbol, plantas y Messi

Messi, el mejor goleador de las grandes ligas europeas en el arranque del año 2021

Messi, el mejor goleador de las grandes ligas europeas en el arranque del año 2021 / AFP

Guillem Balagué

Guillem Balagué

Manejar a un equipo de fútbol es cómo cuidar de una planta. Hay que evitar regarla en exceso (darle el entrenamiento justo), debe tener el clima correcto (ni demasiado palo, ni demasiado elogio), cambiarla de maceta si se hace demasiado grande (buscar el sitio de cada jugador en el equipo, vamos). Me da que las plantas saben percibir si el cuidado es sentido o no (hay quién habla con ellas), al igual que los futbolistas, que no son robots, y sienten y padecen. El Manchester City había alcanzado allá por diciembre un obstáculo invisible y de difícil cálculo porque era emocional. No estaban saliendo las cosas y Pep Guardiola, siempre dispuesto a intervenir, tuvo que buscar en algún cajón algo de paciencia, como le recomendaba Juanma Lillo. “Solo necesitamos unos pequeños retoques”, se le sugería. Es todo lo que faltaba aunque el empate ante el modesto West Brom el 15 de diciembre invitara a grandes decisiones. 

Igual era que los futbolistas necesitaban instrucciones nuevas, que se recortaran las hojas para poder crecer más fuertes. Quizá fuera que la frustración estaba impidiendo que se disfrutara del juego, del entrenamiento. Parecía haberse instalado un tapón en el espíritu. Y de repente… Se cambió el sistema, se pidió a los extremos (Foden, Sterling) que se quedaran más abiertos, aparecieron espacios entre líneas para que los aprovecharan Bernardo Silva o Gundagan, éste jugando más arriba. 

Se le pidió a Cancelo que se convirtiera en centrocampista al atacar, aunque eso supusiera defender solo con dos centrales en ocasiones. Ahora, nadie les crea demasiadas ocasiones con una presión insistente, y la presión tiene que ver con el ánimo. Y no han parado de ganar.

A finales de año se había decidido que el equipo necesitaba savia nueva y el plan no ha cambiado: siguen en venta algunos de los nombres más conocidos. Podríamos estar viendo el final de Kun Agüero en el City, tras una temporada plagada de parones y una renovación que no acaba de llegar. 

¿Y Messi? Desde el club inglés se dice que no están en ese partido ahora mismo, que su futuro pasa por el PSG o seguir en el Barcelona. Que no va a haber ningún movimiento inmediato. El caso es que no tendría sentido hacerlo porque Leo Messi no está cerca de la decisión. Tampoco lo hará al poco de celebrarse las elecciones: quiere esperar a ver si las promesas que le van a realizar se empiezan a cumplir antes de dar el siguiente paso. La espera se alargará hasta mayo al menos